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Desastre ambiental en Santander deja hectáreas arrasadas y fauna silvestre tras incendio forestal
En Bucaramanga, Piedecuesta y Floridablanca las víctimas de tragedia ecológica.
En un contexto donde las hectáreas de bosque en Floridablanca, Piedecuesta y Bucaramanga se ven reducidas por la furia de los incendios forestales, la preocupación ambiental aumenta significativamente.
La situación en Santander, una región de Colombia conocida por su diversidad de ecosistemas, enfrenta ahora un desafío de gran envergadura debido a estos eventos catastróficos.
El fuego, implacable en su avance, no solo destruye la vegetación sino también impacta la fauna local, con numerosas especies pereciendo en las llamas.
Recientes hallazgos en la zona rural de Piedecuesta revelan un panorama desolador. Animales encontrados tras el paso del fuego evidencian el grave impacto en la biodiversidad.
Esta región, hogar de una variedad de especies como jaguares, serpientes, osos hormigueros y diversas aves, enfrenta una crisis ecológica de proporciones alarmantes.
Voluntarios de la Defensa Civil, entre ellos Juan Carlos Arango González, han dedicado más de 30 horas de esfuerzo continuo en las labores de extinción y rescate. Las imágenes captadas por estos héroes civiles son un testimonio del desafío que enfrenta la fauna local en situaciones de emergencia como esta.
Dudwing Villamizar, también miembro de la Defensa Civil, resalta la afectación en especies diversas, desde reptiles hasta aves, y expone la cruda realidad de la pérdida de hábitats y nidos.
La emergencia no solo pone en peligro la vida de estos animales sino que desencadena un desplazamiento forzado hacia zonas pobladas, alterando el equilibrio ecológico y social.
La situación se agrava con el deterioro de la calidad del aire en los municipios afectados, lo que representa un riesgo adicional para la salud humana. Se insta a la comunidad a usar protección respiratoria para mitigar los efectos de la contaminación atmosférica. Además, el uso de agua potable en la lucha contra el fuego se convierte en un dilema en tiempos de escasez hídrica.
Aunque los incendios se han controlado en varias áreas, las secuelas de esta tragedia ambiental en Santander son profundas. El paisaje, marcado por la destrucción, y la fauna afectada, son testimonios silenciosos de un evento que requiere atención y medidas urgentes para la recuperación y prevención.
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