Autopista Valledupar - La Paz: evidencian obra que va a generar más muertos

La construcción de la segunda calzada de la autopista que conecta a los municipios de Valledupar y La Paz ha generado preocupaciones entre los veedores ciudadanos y especialistas en infraestructura.

La principal inquietud radica en las dimensiones del separador central, cuya anchura de diseño es de 2 metros, pero que en algunos tramos se reduce significativamente, incrementando los riesgos de accidentes.

Ante esta situación, la veeduría ciudadana ha convocado a un foro en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Valledupar, con la participación de alcaldes, congresistas, gremios, autoridades y ciudadanos interesados.

El objetivo del evento es analizar los problemas identificados y buscar soluciones que garanticen la seguridad vial en esta importante vía.

Observaciones técnicas en el terreno

Durante una inspección reciente en el tramo en construcción, los veedores advirtieron sobre el peligro asociado a una curva donde el desnivel entre las calzadas alcanza más de un metro.

Evelio Daza Daza, presidente de la veeduría, señaló que esta diferencia de altura, combinada con la ausencia de un separador adecuado, podría provocar accidentes graves.

Según Daza, existe el riesgo de que vehículos que transitan desde Valledupar hacia La Paz pierdan el control y crucen a la calzada contraria, especialmente a altas velocidades.

"En una autopista donde los vehículos circulan a más de 100 kilómetros por hora, no hay margen de maniobra ni espacio para detener a los automotores que invadan el carril contrario", explicó Daza. Agregó que han solicitado repetidamente que el separador central sea ampliado a 5 metros para reducir la probabilidad de colisiones.

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Preocupaciones por la seguridad vial

El ingeniero civil José Jorge Maya expresó su inquietud por la falta de atención a estas advertencias, incluso después de haber sido planteadas ante la ministra de Transporte, María Constanza García, en diciembre de 2024. Maya calificó el proyecto actual como un potencial "matadero" que podría generar múltiples tragedias en la región.

Maya destacó que la limitada anchura del separador, que en algunos puntos no supera un metro, incrementa los riesgos durante la noche, cuando el encandilamiento de las luces de los vehículos podría desorientar a los conductores. "La accidentalidad será muy alta, lo que afectará a quienes utilizan esta vía diariamente", afirmó.

Opiniones técnicas y normativas

El ingeniero Álvaro José Soto coincidió en que los problemas de diseño convertirían a este tramo en "la autopista de la muerte". Recordó que, según el Instituto Nacional de Vías (Invías), los separadores deben actuar como barreras que delimitan las direcciones opuestas de tránsito y mejoran la seguridad vial.

Sin embargo, la empresa interventora, Intervías Cesar, argumentó que no existe una norma específica que defina el ancho mínimo de los separadores para carreteras de doble calzada. Según Intervías, el diseño actual cumple con el manual de diseño geométrico de carreteras del Invías.

A pesar de estas explicaciones, los veedores consideran que el diseño actual no responde a las necesidades de seguridad de una autopista con alta frecuencia vehicular.

Además, señalaron que no cuentan con los recursos técnicos ni humanos para elaborar un informe que respalde su solicitud de ampliación ante los contratistas y autoridades correspondientes.

Próximos pasos

El foro convocado por la veeduría ciudadana buscará reunir a todas las partes involucradas para discutir las posibles soluciones al problema del separador central. Aunque desde el nivel nacional se solicitó un informe técnico para justificar la necesidad de cambios en el diseño, los veedores reiteraron que su petición se basa en la urgencia de garantizar la seguridad de los usuarios.

La autopista Valledupar-La Paz es una vía estratégica para la región, y su construcción debe priorizar la protección de quienes la utilizan a diario. Por ello, las autoridades y empresas responsables enfrentan la tarea de atender las inquietudes ciudadanas y evitar que esta obra se convierta en un punto crítico para la seguridad vial.

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