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Alcalde de Cali demanda una política de seguridad más firme para combatir grupos terroristas
Alejandro Eder resalta la urgencia de intensificar los esfuerzos de seguridad ante la creciente amenaza de las disidencias de las Farc.
En una reciente entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, expresó su profunda preocupación por el aumento de la actividad terrorista de los grupos disidentes de las Farc en el suroccidente de Colombia, particularmente en áreas cercanas a Cali como Jamundí. Según Eder, estos grupos, conocidos como EMC (Estado Mayor Central) o Jaime Martínez, están inmersos en actividades de narcotráfico y buscan controlar corredores estratégicos para el tráfico de drogas.
"Lo que están tratando de hacer es reaccionar para distraer a la fuerza pública", comentó el alcalde, aludiendo a los frecuentes ataques que desestabilizan la región y demuestran una presencia constante de terror. Eder subrayó la necesidad de una política de seguridad más contundente por parte del Gobierno Nacional para combatir eficazmente a estos grupos.
"Para que cualquier proceso de paz prospere en este país, debe ir acompañado de una política de seguridad firme. Y esa política de seguridad contundente no la estamos viendo aún", afirmó Eder. A pesar de reconocer los esfuerzos del gobierno, que ha incrementado la presencia policial y militar en la región, el alcalde destacó que esto aún es insuficiente.
"Llegaron 300 policías en enero, necesitábamos más soldados, ya llegaron 400, y vienen otros 250 en camino, pero aún falta", explicó. Según Eder, es esencial que el gobierno retome la ofensiva y actúe con mayor determinación para garantizar la seguridad de la población.
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La violencia y los ataques terroristas no solo afectan a los habitantes de Cali y sus alrededores, sino que también representan un desafío significativo para la organización de eventos internacionales en la ciudad. La cumbre COP 16, programada para finales de este año, reunirá a delegados de todo el mundo, y la seguridad es una prioridad crucial. "Nosotros en Cali no estamos escatimando esfuerzos para garantizar la seguridad primero y ante todo de los caleños", aseguró Eder.
La estrategia de seguridad incluye el aumento del pie de fuerza en zonas urbanas y rurales, así como el uso de tecnología avanzada para prevenir y responder a ataques, como el reciente uso de drones por parte de los terroristas.
Desafíos y soluciones a largo plazo
El alcalde subrayó que la solución a estos problemas de seguridad debe ser integral y sostenible en el tiempo. "Mi principal preocupación es blindar a Cali y contribuir a la seguridad del Valle por los caleños y por los vallecaucanos", indicó. Para ello, dijo, es fundamental no solo aumentar la presencia de las fuerzas de seguridad, sino también desarticular las redes de apoyo al terrorismo y reducir los índices de criminalidad en la región.
Eder también destacó la importancia de abordar los problemas estructurales que alimentan la violencia, como la pobreza y la falta de oportunidades en las zonas rurales, así como combatir las economías criminales de narcotráfico y minería ilegal que financian a los grupos armados.
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