Aguachica vive ola de extorsiones tras masacre de la familia Lora Rincón

La masacre ocurrida en Aguachica, Cesar, que dejó sin vida a los integrantes de la familia Lora Rincón, ha desatado una alarmante ola de extorsiones en el municipio, según denunciaron las autoridades locales. Este hecho, que conmocionó al país, tuvo lugar en un restaurante donde Marlon Yamith Lora, pastor cristiano, su esposa Yurlay Rincón y sus hijos Ángela Natalia y Santiago fueron atacados con armas de fuego.

Incremento de extorsiones tras el crimen

Isaac Holguín, secretario de Gobierno de Aguachica, manifestó su preocupación por el aumento de extorsiones tras el suceso violento. Según Holguín, grupos delincuenciales aprovechan el clima de temor para intimidar a los ciudadanos, exigiendo dinero bajo amenazas.

“Después de un hecho violento en cualquier ciudad, las extorsiones aumentan porque las personas reciben llamadas diciendo que, si no entregan dinero, les pasará lo mismo que a las víctimas”, explicó el funcionario.

Para contrarrestar esta situación, se ha desplegado un equipo especial compuesto por efectivos del Ejército y 30 policías adicionales. Este grupo trabaja en coordinación con las autoridades locales para reforzar la seguridad y abordar el incremento de extorsiones.

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Amenazas contra el secretario de Gobierno

Holguín también reveló que ha sido objeto de amenazas en cuatro ocasiones durante el último año. Estas intimidaciones, presuntamente relacionadas con su lucha contra estructuras delictivas en Aguachica, incluyen visitas a su vivienda, mensajes de texto y advertencias enviadas por WhatsApp.

“A pesar de los riesgos, el amor por nuestra tierra supera los miedos. Hemos realizado operativos, caminatas y caravanas de seguridad que han incomodado a quienes violan la ley, pero no dejaremos de trabajar por el bienestar de Aguachica”, aseguró el secretario de Gobierno.

Investigación de la masacre

Aunque las autoridades manejan varias hipótesis sobre la masacre de la familia Lora Rincón, la principal línea de investigación descarta la extorsión como móvil. Según los reportes iniciales, no existían denuncias previas de amenazas contra las víctimas. En cambio, se baraja la posibilidad de que el ataque fuese resultado de una confusión de objetivos.

El pasado viernes, el municipio despidió a Santiago Lora, quien falleció el 31 de diciembre debido a las heridas sufridas durante el ataque. Su sepelio tuvo lugar un día después del de su familia debido a trámites adicionales requeridos por Medicina Legal.

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