Evidencian desconexión en la Cancillería y brecha entre el presidente Petro y su gabinete

Las dinámicas políticas en la Cancillería colombiana están generando interrogantes en varios sectores, especialmente después del escándalo protagonizado por el aún embajador Armando Benedetti. 

Es un tema que ha causado disonancia entre la posición del Gobierno y las respuestas formales del ministerio, destacándose el reciente ataque de Rusia en un restaurante ucraniano con presencia colombiana.

La falta de coherencia entre la Cancillería y la Casa de Nariño fue el tema central de un reciente debate en Blu Radio. La investigadora Sandra Borda, experta en relaciones exteriores, explicó que "la línea está desconectada". Según Borda, la Cancillería y el presidente Gustavo Petro parecen seguir rutas distintas.

"La función de coordinación entre la Cancillería y la Casa de Nariño no es tan clara hoy en día. Por ejemplo, en el caso de la guerra en Ucrania-Rusia, parece que la Cancillería se inclina hacia una dirección en foros multilaterales, mientras que el presidente Petro sigue un camino muy diferente a través de sus declaraciones en Twitter", afirmó la experta.

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La Cancillería emitió un comunicado tras el ataque en Ucrania, que fue criticado por algunos como "tardío". En él, expresaron su condena al ataque y solidaridad con los colombianos presentes en el lugar, entre los cuales se encontraban el excomisionado de Paz Sergio Jaramillo, la periodista Catalina Gómez y el escritor Héctor Abad Faciolince.

No obstante, según el profesor de Relaciones Internacionales, Marcos Peckel, "es poco lo que ha cambiado la política exterior". Las relaciones con otros países continúan en "la misma tónica de antes", declaró.

La posición del exministro de Relaciones Exteriores y exembajador de Colombia en Estados Unidos, Camilo Reyes, también llama la atención. Reyes exigió una respuesta rápida de la Cancillería ante la "confusa situación" que rodea al embajador Armando Benedetti, actualmente en Caracas, quien ha sido implicado en un escándalo que también involucra a Laura Sarabia, exjefa de gabinete.

Reyes declaró que "la Cancillería colombiana tiene que reaccionar rápidamente". Afirmó que el país espera que Benedetti deje de ser embajador y deje de gozar de la condición de portar un pasaporte diplomático. En este sentido, la expectativa es que la Cancillería tome medidas y no continúe protegiéndolo.

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