ELN ratifica que retoma práctica del secuestro a nivel nacional

El Ejército de Liberación Nacional, ELN, comunicó que la reanudación de los secuestros para obtener recursos financieros, anunciada el 6 de mayo después de un acuerdo de suspensión temporal en febrero, no representa un ultimátum al gobierno. Según la guerrilla, este acto refleja su intención de continuar buscando soluciones a la problemática actual.

En una entrevista concedida a EFE, Israel Ramírez Pineda, el jefe negociador del ELN, conocido como 'Pablo Beltrán', explicó que el anuncio de finalizar la pausa de estas actividades no debe sorprender, ya que el compromiso inicial fue suspenderlas por tres meses en espera de encontrar alternativas viables. 

Esta decisión se tomó durante las negociaciones en La Habana sobre la extensión del cese al fuego, donde se incorporó la suspensión de los secuestros como gesto de buena voluntad por parte del ELN.

Beltrán destacó que, aunque el ELN está dispuesto a aumentar el número de acciones prohibidas durante el cese al fuego, la guerrilla también requiere apoyo para mantener estas suspensiones. 

Añadió que esperaban negociar una solución para financiar las operaciones del ELN, que ve en los secuestros una fuente crucial de ingresos. Sin embargo, no se alcanzó un acuerdo para incluir esta suspensión en la prórroga del cese durante la renovación del mismo.

Lea también (Presidente Gustavo Petro arremete contra los maestros de Fecode por corrupción en manejo de dineros)

A pesar de incluir voluntariamente el compromiso de una pausa unilateral de tres meses, Beltrán señaló que, tras ese periodo, durante una reunión en La Habana, las discusiones no progresaron como esperaban, lo que llevó a una crisis en las negociaciones. 

Con el fin de estos tres meses y sin avances significativos en las soluciones propuestas, el ELN se sintió obligado a declarar el fin del cese unilateral el 3 de mayo y expresó su disposición para reanudar las discusiones en busca de un acuerdo.

Beltrán subrayó que este paso no debe interpretarse como un ultimátum, sino como una manifestación de la intención del ELN de seguir explorando soluciones a este conflicto, las cuales esperan que se incluyan en futuras acciones prohibidas en el marco de los diálogos de paz.

Las negociaciones entre el ELN y el gobierno han sido intermitentes, con el último punto acordado en Caracas como parte de una agenda de seis puntos. 

Desde finales de enero, no se ha iniciado un nuevo ciclo de diálogos, aunque se espera que las conversaciones continúen para discutir, entre otros temas, una posible extensión del cese al fuego que comenzó el 3 de agosto del año anterior.

Finalmente, a pesar de que el Derecho Internacional Humanitario considera la captura de civiles ajenos al conflicto como un crimen de guerra, el ELN no clasifica sus acciones de secuestro como tales, argumentando que se trata de "detenciones temporales" dirigidas principalmente a individuos que han prosperado económicamente a través de la corrupción. 

Beltrán concluyó señalando que para el ELN, estas no son tomas de rehenes, sino una forma de "expropiación" dirigida a corruptos, comparándolo con las detenciones que ocurren en muchos países por no pagar impuestos.

Otras noticias: