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Detalles de audios del ex embajador Armando Benedetti a Laura Sanabria, exjefe de gabinete de Petro

La divulgación de las grabaciones deja varias aristas nuevas en el manejo de la campaña, la interna del gobierno y contradicciones.

SARABIA, BENEDETTI Y PETRO
Por Agencia Periodismo Investigativo | Lun, 05/06/2023 - 08:19 Créditos: Laura Sarabia, Armanod Benedetti y Gustavo Petro

La serie de audios alarmantes que involucran a Armando Benedetti, anteriormente embajador en Venezuela, y Laura Sarabia, ex jefe de gabinete del gobierno, que han salido a la luz dejan nuevas aristas en el manejo de recursos de la campaña presidencial, las relaciones internas del gobierno y las mismas contradicciones de Armando Benedetti.

Semana, reveló las comunicaciones en las que Benedetti acepta, sin tapujos, que ha obtenido una cantidad significativa de dinero, 15.000 millones de pesos para la campaña de Gustavo Petro en 2022, así como todos los votos de la región de la Costa Atlántica.

Benedetti destaca su papel crucial en la recolección de fondos en esta región, lo que pone en tela de juicio la legitimidad de la financiación de la campaña de Petro. Estas revelaciones chocan con las declaraciones que el exdiplomático hizo anteriormente a Cambio, en las que afirmaba que no existía nada irregular en la contienda.

Los audios obtenidos demuestran que Benedetti, consciente de la magnitud de la información que posee, desafía continuamente a Sarabia. Ambos compartieron una relación profesional estrecha, pero tras un incidente, la tensión entre ellos estalló y la convirtió en su principal adversaria.

El conflicto comenzó cuando Benedetti solicitó una reunión con el presidente Petro en la Casa de Nariño y fue dejado esperando durante horas. Este percibió tal acción como una humillación y se dirigió con vehemencia a Sarabia, reclamándole el trato.

En el calor de la discusión, Benedetti amenaza: "Prepárense porque yo en cualquier momento reclamo mi espacio político y no lo hagan para que vean". Sugiere que la forma en que lo trataron podría tener consecuencias, y compara el potencial impacto de sus revelaciones con la caída de las Torres Gemelas.

La revelación de estos audios ha llevado a una creciente preocupación por la transparencia y la integridad del proceso electoral de 2022. Con la existencia de este testimonio, se pone en duda la legitimidad de la financiación de la campaña de Petro y se plantea la pregunta: ¿Cuánto más sabía Benedetti? ¿Y cuánto más está dispuesto a revelar?

 

Benedetti, el “Tigre Sin Salida: sus luchas en Venezuela y la esperanza de regreso a Bogotá

En la agitada arena de la política, los escenarios cambian rápidamente y los aliados de hoy pueden convertirse en los adversarios del mañana. Tal es el caso de Benedetti, el reconocido diplomático que pasó de ser la sombra del presidente Petro en Bogotá a encontrar una inesperada soledad en Venezuela. La esperanza de un regreso prometido se ha convertido en su ancla, alimentada por las conversaciones con el presidente y los cambios políticos en el gabinete colombiano.

Laura Sarabia, confidencia de Benedetti, conoce bien su carácter aguerrido. Comparándose a sí mismo con un tigre, Benedetti advierte de la necesidad de una salida. De su falta de espacio para maniobrar y las consecuencias de presionar a un tigre contra la pared. Esta metáfora animal refuerza la idea de su intensa lucha por la supervivencia política, a menudo violenta y desesperada.

Más allá de la retórica, Benedetti recuerda el dolor emocional vivido en sus encuentros con Petro. Recuerda cómo salió llorando del palacio presidencial, con la sensación de una injusticia profunda. Aunque muestra cierto resentimiento hacia Petro, quien, según Benedetti, le ha fallado a pesar de su contribución a su carrera política, la verdadera molestia parece estar dirigida hacia Sarabia.

En el juego del poder, Benedetti siente que ha sido empujado al margen, mientras que Sarabia se ha convertido en el núcleo de la influencia, la mano derecha de Petro. Exasperado, cuestiona por qué, a pesar de su dedicación y contribuciones a la campaña de Petro, parece estar siendo ignorado. Señala su papel clave en la recaudación de fondos, su meticulosa organización de eventos y reuniones, y cómo movilizó los recursos para apoyar la campaña.

Indignado, Benedetti recuerda a Sarabia la deuda política del presidente. Insiste en que, sin su labor incansable durante la campaña, el éxito electoral de Petro no habría sido posible. Asegura que nadie trabajó tan duro como él, que nadie hizo tanto por garantizar el triunfo.

La relación entre Benedetti, Petro y Sarabia, una vez caracterizada por la camaradería y la unidad de propósito, ahora parece estar marcada por la desilusión y el resentimiento. La perspectiva de un regreso a Bogotá sigue siendo incierta para Benedetti, el tigre en busca de una salida. Pero en esta narrativa de luchas políticas y promesas incumplidas, una cosa está clara: Benedetti no está dispuesto a ser olvidado.

Además se han revelado recientemente acusaciones extremadamente graves contra dos figuras prominentes: el exministro del Interior Alfonso Prada y el expresidente del Congreso Roy Barreras.

Los cargos se desprenden de los mismos audios filtrados, que arrojan una luz preocupante sobre las actividades detrás de escena de estos dos individuos.

Prada, según se afirma en los audios, "se robó todo el ministerio con la mujer". Mientras tanto, de Roy Barreras se hace referencia de manera poco favorable en los audios como "todo hijueputa, todo". Estas acusaciones, de ser ciertas, implican un nivel de corrupción preocupante en las esferas superiores del poder.

ALFONSO PRADA Y ROY BARRERAS

Alfonso Prada y Roy Barreras

Benedetti, en uno de los audios filtrados, lanza una comparación que parece ser casi premonitoria. Advierte a Sarabia, la que se creía su aliada, sobre la repercusión que se desataría si se descubriese la verdad detrás de la financiación de la campaña presidencial en la Costa. En el audio, Benedetti sugiere que el escándalo potencial podría asemejarse al infame proceso 8.000, que fue una mancha significativa en la historia política del país.

Las acusaciones de Benedetti sugieren que los responsables de financiar la campaña presidencial en la Costa podrían desencadenar un escándalo de proporciones similares si se revela su identidad. De hecho, en uno de los audios, Benedetti llega a amenazar con hacer justamente eso, lo que ha despertado una considerable especulación y preocupación.

Las grabaciones también revelan que el nombre de Benedetti estuvo bajo consideración para ocupar varios puestos gubernamentales en Bogotá. Sin embargo, parece que hubo un incumplimiento en este aspecto, lo que provocó la ira de Benedetti. En un arrebato furioso, parece amenazar tanto a Sarabia como al presidente.

El audio revela que Benedetti proclama: “No te estoy amenazando, pero ahora sí te amenazo, hijueputa, a ti y al presidente. Si tú quieres que te amenace, yo salgo y cuento todo lo que sé. Que sé bastante para acabar con el mundo, con el de ustedes y con el mío".

El aire estaba cargado de tensión cuando Armando Benedetti, perdía momentáneamente la compostura durante una conversación con Laura Sarabia, su contraparte política. "Si antes te sentías amenazada, ahora la amenaza se ha materializado", expresó. Este diálogo expone el submundo de poder, tensión y miedos entre los peldaños más altos del gobierno.

Benedetti exigió respuestas, planteó ultimátums, y desafió a Sarabia a decidir cuándo se enfrentarían en Bogotá para resolver sus diferencias. Pero más allá de su tono agresivo, lo que realmente retumbó en la conversación fue una advertencia implícita de las implicaciones de sus actos: "Ahora sí que estamos todos amenazados".

Adicionalmente lanzó una advertencia que, en un tono críptico y devastador, amenazó con la posibilidad de llevar a todos a la cárcel si él decidía hablar. "No es broma, no es una amenaza vacía, porque me conoces, Laura. No voy a permitir que se burlen de mí", declaró, añadiendo solemnemente: "Nos hundiremos todos, nos destruiremos todos, iremos a prisión, todo se acabará".

Ante la presencia palpable de una tensión entre ambos, acentuada por el influyente cargo de Sarabia, Benedetti insistió en disipar los miedos de su compañera política, aclarando su desinterés en su puesto de poder. Sin embargo, se hizo evidente que deseaba regresar a Bogotá, abandonando su posición como embajador en Caracas, una decisión influenciada, en parte, por sus tensas relaciones con el canciller Álvaro Leyva.

Además, Benedetti le recordó a Sarabia las promesas que ella le hizo, incluyendo ofrecimientos en el Ministerio del Interior, y el tono de urgencia en su voz reveló su creciente frustración. "Búscame una solución rápida", instó, antes de lanzar una advertencia final: "Una vez que dispare, todos nos ahogaremos. Te lo juro".

A lo largo de su diálogo, no sólo le exigió respuestas por el Ministerio del Interior, sino también por la Cancillería, reflejando las numerosas tensiones y enfrentamientos dentro del panorama político.

 

Tensión y Enfrentamientos: el Ministro Velasco en el punto de mira de Benedetti

En el sorprendente giro de eventos, se ha revelado un profundo descontento y malestar entre dos figuras políticas prominentes en Colombia. En medio de acusaciones y conflictos, Armando Benedetti, un personaje político conocido, ha lanzado ataques verbales vehementes contra el actual Ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.

Las declaraciones de Benedetti fueron muy críticas y evidenciaron una decepción clara en relación con Velasco. Cuestionó abiertamente la falta de contribución de Velasco, ya sea financiera o estratégica, para la causa política que ambos representan. 

Sus palabras fueron categóricas: "Velasco no puso ni un peso, ni hizo una reunión". Afirmó sentirse constantemente relegado en la espera de acciones por parte de Velasco, lo que ha generado creciente frustración.

En el centro de este conflicto también se encuentra Laura Sarabia, una interlocutora clave en las conversaciones entre Benedetti y el gobierno. Benedetti lamentó las demoras en el avance de los temas discutidos con el presidente, asumiendo un tono de reproche hacia Sarabia por no concretar acciones a su favor. 

A pesar de estos contratiempos, las declaraciones de Benedetti parecen implicar que Sarabia le propuso un cargo relacionado con la paz del país, oferta que él declinó tajantemente.

Los desacuerdos parecen haber llegado a un punto de inflexión durante un domingo, en el que los ánimos se calmaron temporalmente. En ese momento, Sarabia pareció ofrecer a Benedetti lo que ansiaba, lo que provocó una respuesta emotiva por parte de este último. 

LUIS FERNANDO VELASCO 2

Luis Fernando Velasco, ministro del Interior 

Recordó su histórica colaboración para elegir al presidente actual y propuso continuar trabajando juntos para dejar un legado significativo. Benedetti además desafió a Sarabia a ponerse de garante de su actuación y aseguró que juntos lograrían triunfar.

Sin embargo, la paciencia de Benedetti se puso a prueba cuando percibió que Sarabia no estaba avanzando en su regreso a Bogotá. Su descontento fue evidente, criticando a Sarabia por no hacer lo suficiente y estar pendiente de aquellos que, a su juicio, no habían contribuido en nada. 

Se vio, también, un roce jurídico entre ambos, con Benedetti reprochando a Sarabia sobre supuestas amenazas con respecto a los procesos judiciales que ha enfrentado, algunos de ellos ya cerrados.

Además, Benedetti acusó a Sarabia de manipular a sus familiares, llamando a su padre para alarmarlo con asuntos legales y a otras personas cercanas para crear descontento. Afirmó que esto demostraba la falta de experiencia y profesionalismo de Sarabia. En un tono condescendiente, Benedetti criticó a Sarabia por "jugar con profesionales".

Finalmente, Benedetti confrontó a Sarabia acusándola de deslealtad, aseguró que una vez Sarabia llegó a la Presidencia, se desentendió de él y favoreció a otros políticos. 

“Tú me dices que fuiste muy leal conmigo, que me ayudaste para que no me pusieran preso y llegas a la Presidencia, marica, y como si no me conocieras, le fue mejor a Prada contigo, que nunca trabajó contigo, que no hizo un culo de campaña, le fue mejor a Roy contigo, les fue mejor a todos los ministros que están allá, que no sirven para un culo, ¿cómo así?”, aseguró.

 

Plan político revelado: Benedetti en el centro de las próximas elecciones colombianas

Las laberínticas dimensiones de la política colombiana parecen siempre tener espacio para una nueva vuelta de tuerca. Los audios revelados evidencian como a Benedetti le habían propuesto volver a Colombia para ser la pieza clave del gobierno de cara a las cruciales elecciones de octubre.

¿Quién dijo que la política era una labor sencilla? Benedetti se muestra dubitativo y su escepticismo queda evidente al expresar: "Lo que estás planteando es que me haga cargo de otra campaña electoral, ¿y luego? ¿Seré el blanco de la crítica y la frustración de todo el mundo? No sé. ¿Es el único lugar donde mantengo mi fuero en la embajada? No lo sabía. No me intimides con el riesgo de ser despedido, adelante, hazlo".

El concepto de "fuero" se convierte en un aspecto fundamental de la conversación con Sarabia, denotando la importancia de la inmunidad diplomática en este tablero de ajedrez político. "No estoy pidiendo un trabajo. No tengo interés en organizar el mapa político de nadie. ¿Es la embajada el único lugar donde mantengo mi fuero? Lo que confirmas es la humillación que me infligiste ayer y el día anterior. Aquí, la persona con el poder, la persona en control, has sido tú".

En momentos de la conversación, la voz de Benedetti se vuelve reiterativo. Quiere ser parte del equipo, busca una sinergia con Sarabia. "Estoy aburrido en Venezuela, sabes que eso no es lo mío. ¿Cómo puedes pensar que estoy contento y que eres tú quien sufre? Lo digo con todo el cariño del mundo, lo correcto, lo sensato, sería que estuviera en Colombia. Trabajando, en donde quieras, no pretendo competir contigo. No me ofrezcas un cargo del que no tenga control. Si no puedes aceptar que has sido injusta conmigo, entonces mejor dilo de frente".

Benedetti incluso trae a colación una situación donde se sintió descuidado en Palacio. "Estuve cuatro horas sentado en una silla, sufriendo de rinitis, y nunca te dignaste a aparecer. Llegué a las cinco y recién a las ocho haces la llamada, tres horas después. Si fuiste tan leal conmigo, ¿por qué me dejaste sentado allí durante cuatro horas, sin preguntarme siquiera si quería un café o cómo me encontraba?".

Recuerda ademas a Sarabia su compromiso durante la campaña. "Perdona, ¿pero qué he hecho yo? Me fui a Venezuela, me expulsaron de aquí, conseguí 15 millones de barras, que pagaron el tiempo de algo que no recuerdo bien. Te llevé a ti, traje a la maldita prensa, hicimos cien reuniones... Y la jefa de gabinete me recibe con tres horas de retraso, como si fuera un absoluto insignificante".

En el laberinto de la política colombiana, los audios filtrados suelen tener un lugar destacado. Y el que ocupa hoy no es una excepción. En una serie de audios que han causado revuelo en la esfera política del país, se destaca una figura en particular: el exembajador Benedetti, y sus intensos intercambios con Laura Sarabia, una política que ha ido ganando prominencia.

Benedetti, en estos audios, no escatima en elogios a sus propias conexiones políticas. Habla de sus "excelentes relaciones" con el Departamento de Estado de Estados Unidos y con la DEA. Sin embargo, no entra en detalles sobre el alcance o la naturaleza de estas relaciones. Este hecho ha generado especulaciones y ha alimentado el debate en la opinión pública, dejando un velo de misterio en el aire.

Pero la relación entre Benedetti y Sarabia, como se revela en los audios, es menos que amistosa. La frustración de Benedetti se hace evidente cuando reprende a Sarabia, enojado por su falta de apoyo. Parece que Sarabia no ha podido o no ha querido ayudarle de la forma que él esperaba, lo que ha aumentado su frustración. Esta tensión refleja el complicado juego de poder que se da en los entresijos de la política.

Benedetti, sin embargo, no se detiene ahí. Advierte a Sarabia de las posibles repercusiones de su inacción, subrayando las consecuencias catastróficas que podrían sufrir si no actúan adecuadamente. Esta es una señal clara de la alta tensión en las filas del partido y la presión que se siente de cara a las próximas elecciones.

PETRO EN CAMPAÑA 1

Gustavo Petro en campaña política presidencial 

La conversación entre Benedetti y Sarabia revela un clima de ansiedad y descontento en el partido. Benedetti critica abiertamente a Sarabia por su supuesta incompetencia y falta de acción. Parece preocupado por el futuro de las elecciones y culpa a Sarabia por cualquier posible fracaso. También acusa a Sarabia de traición, diciendo que solo llegó a su posición gracias a él.

En los audios, Benedetti también menciona un incidente que involucra a Petro, otro importante actor político. Según Benedetti, Petro borró un tuit relacionado con un trágico accidente de avioneta en la selva de Guaviare. Este incidente ha provocado críticas y ha añadido una capa adicional de complejidad a la tensa situación.

Benedetti hace un análisis mordaz de la situación, acusando a Petro y a Sarabia de manejar mal el incidente. Según él, Sarabia, como mujer y madre, debería haber gestionado la situación de manera más sensible y eficaz.

“Llevas seis meses, seis meses, tratando de decir que no tienes nada que ver conmigo, deja de ser tan estúpida. De verdad que eres una estúpida, Laura, nunca había visto una cosa igual, seis meses (...); por mí, tú nunca diste una idea para la campaña, tú lo que eres es una vieja eficiente, de hecho, vas 30 % en las encuestas. Todo lo que está pasando es culpa tuya, porque como estás gozando de las mieles del poder (...), no estás haciendo un culo, no has hecho una verga (...). Te juro que me da es risas, estás más chiquitica de lo chiquitica que tú eres, en la cabeza”.

En un punto crucial de los asuntos políticos colombianos, una voz reconocible se hace eco en las esferas más altas del gobierno. Los ecos son de Benedetti, cuyas recriminaciones hacia Laura Sarabia se han vuelto cada vez más vehementes. Su disgusto por su negación es palpable: "‘No tuve nada que ver con él’; no, no, seguramente tú, Laura Sarabia, te hubiera pasado todo, no te hubiera pasado nadie al teléfono", afirma.

Desde este punto, Benedetti expresa su frustración y tristeza por el cambio en Sarabia, de ser un conducto eficiente para sus ideas a convertirse en un catalizador para la descomposición política. Critica con dureza a un gobierno que considera inútil, a ministros que percibe como incompetentes, e incluso desacredita a Prada y al canciller, insinuando que sus adulaciones hacia Sarabia eran infundadas.

"Ve fuera de Bogotá para que veas lo que están diciendo de ti", reta Benedetti. Su tono parece sugerir que las apreciaciones de la élite política de la ciudad no se reflejan en las percepciones de la población en general.

En su furia, Benedetti revela la raíz de su amargura: un miedo de ser reemplazado. “Ahora sí ya entendí por qué no me quiere llevar para Colombia, porque te voy a quitar tu hijueputa puesto", dice. Es una declaración de guerra en términos políticos y personales.

Sin embargo, Benedetti no se limita a atacar a Sarabia en términos profesionales. También la menosprecia en términos personales, cuestionando su habilidad y su carácter: “Eres la pendeja del conjunto residencial ese cagado en donde vivías y ahora eres hijueputa (...) en todo el país”.

Finalmente, el último golpe se revela en las grabaciones. Según Benedetti, Sarabia no fue elegida por él ni por Petro. “Tú no eres cuota mía, yo a ti no te recomendé, tampoco te escogió Petro", aclara. En cambio, la persona que supuestamente impulsó a Sarabia al poder es Verónica Alcocer.

Son diversas las grabaciones con cientos de minutos de conversaciones por escudriñar. Un terremoto político que apenas comienza y que en perspectiva seguirá aumentando en grados de intensidad.
 

 

 

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