Se agudiza la crisis humanitaria en Gaza, interrupción en comunicación evita llegada de agua y alimentos

En un desarrollo alarmante que complica aún más la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, los sistemas de comunicación del enclave palestino han sufrido una interrupción significativa por segundo día consecutivo. Fuentes oficiales informan que la falta de combustible es el principal motivo detrás de la paralización de las redes de internet y telefonía móvil. Esta situación está afectando gravemente las operaciones de las agencias humanitarias, obligándolas a suspender la entrega de suministros de emergencia, tales como alimentos y medicamentos.

La escasez de combustible ha sido un problema crónico en la región, y su impacto en las redes de comunicación agudiza la ya difícil situación de los residentes de Gaza. La interrupción de estas redes es crucial ya que juega un papel vital en la coordinación de la entrega de ayuda humanitaria.

El conflicto en la región, que ya lleva seis semanas, ha sido un desafío constante para la población civil. El ataque inicial de Hamás el 7 de octubre, que resultó en la muerte de más de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y la captura de aproximadamente 240 personas, ha escalado a una guerra a gran escala con implicaciones devastadoras para los habitantes de Gaza.

La situación se ve agravada por el hecho de que Gaza está recibiendo apenas el 10% del suministro diario de alimentos que necesita. La portavoz de Oriente Medio del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, Abeer Etefa, ha expresado su profunda preocupación por el rápido aumento de casos de deshidratación y desnutrición entre los aproximadamente 2.3 millones de habitantes que necesitan alimentos.

El bloqueo de Israel ha sido un factor clave en la crisis actual. Aunque Israel permitió la llegada de un cargamento limitado de combustible a principios de semana, las restricciones continúan afectando la capacidad de las agencias para distribuir ayuda.

Las fuerzas israelíes, mientras tanto, continúan sus operaciones en la Ciudad de Gaza y sus alrededores, incluyendo inspecciones en el hospital de Shifa, buscando presuntas pruebas de un centro de mando de Hamás. A pesar de los hallazgos reportados por las fuerzas israelíes, como una entrada a un túnel y armas encontradas en un camión dentro del complejo hospitalario, no se han presentado pruebas concretas de la existencia del centro de mando.

El conflicto ha tenido un costo humano devastador, con más de 11.470 palestinos fallecidos, dos tercios de los cuales eran mujeres y niños, según las autoridades de salud palestinas. Además, otras 2.700 personas han sido reportadas como desaparecidas.

La mayoría de los residentes de Gaza, aproximadamente 1.5 millones, se encuentran actualmente refugiados en el sur del territorio, incluyendo aquellos que acataron la orden de evacuar el norte para no obstaculizar la campaña terrestre de Israel. La situación en los refugios y casas de acogida es precaria, con una creciente preocupación por la salud y el bienestar de los desplazados.

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, ha expresado su frustración por la situación actual, calificando el uso de alimentos y combustible como armas de guerra como “indignante”. La falta de comunicaciones solo complica aún más los esfuerzos para aliviar la crisis humanitaria en la región.

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