Publicidad
Publicidad
Misteriosa muerte de multimillonario opositor vinculado a operaciones de espionaje de Putin sacude a Rusia
Escándalo y escepticismo en Rusia tras muerte de magnate con conexiones al gobierno de Putin.
En una serie de muertes misteriosas que han agitado a la élite rusa, Anton Cherepennikov, de 40 años, multimillonario y figura central en las operaciones de espionaje de Putin, fue encontrado muerto en su oficina en Moscú. Esta es la segunda muerte desconcertante de figuras destacadas en el régimen de Putin en menos de 48 horas.
Cherepennikov, quien poseía la mayoría de los sistemas de escuchas telefónicas y almacenamiento de tráfico de Internet en Rusia, fue declarado muerto por "paro cardíaco" por los medios locales, a pesar de no haberse realizado una autopsia. Este anuncio temprano de la causa de su muerte ha provocado escepticismo y dudas, según reportó The Sun.
Vasily Polonsky, un amigo cercano de Cherepennikov, ha expresado públicamente su incredulidad: "No creo que [Cherepennikov muriera de] un paro cardíaco". Aunque la causa exacta de la muerte del empresario todavía está por determinarse, el medio de comunicación Baza informó que su muerte ha dejado un vacío en la elite rusa, donde la sombra de Cherepennikov se consideraba siniestra y omnipresente.
Lea también (Tormenta de granizo en Milán: calles se convierten en ríos de hielo tras intensa ola de calor)
Antes de su muerte, Cherepennikov, había estado a cargo de Citadel, un holding que poseía casi un monopolio sobre las escuchas telefónicas en Rusia. Esta posición le permitió aplicar leyes que obligaban a los operadores de telecomunicaciones a almacenar grabaciones de audio de todas las llamadas y mensajes de texto durante seis meses, y el tráfico de Internet durante un mes.
Este negocio lucrativo, que trabajaba mano a mano con el temido servicio de seguridad FSB de Putin, le había generado ganancias reportadas de 172 millones de libras esterlinas.
A pesar de su posición de poder, a Cherepennikov se le conocía como un hombre apasionado por los videojuegos y el póker, un fumador empedernido y un trabajador compulsivo.
Su obsesión por el trabajo, que solía ocupar hasta 15 horas de su día, se dice que fue la causa de su divorcio de su primera esposa, a quien había conocido en un sitio de citas. Se volvió a casar con una mujer llamada Anna, a quien también había conocido en un sitio de citas.
La muerte de Cherepennikov sigue a la del multimillonario oligarca Igor Kudryakov, exfuncionario del gobierno y destacado hombre de negocios. Estas muertes han desatado una ola de especulaciones y temor, en un contexto en el que Rusia ha sido golpeada por una serie de muertes sospechosas desde los meses previos a la mal planificada guerra de Putin en Ucrania.
Figuras militares, funcionarios gubernamentales y empresarios han caído como moscas en muertes repentinas e inexplicables, y aunque algunas pueden atribuirse a problemas de salud legítimos y suicidios, muchas de ellas han dejado a los observadores con preguntas sin respuesta.
Otras noticias:
Etiquetas