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Guerra de narcotraficantes mexicanos sin cuartel: robo de cuerpos y destrucción de bienes de Cartel de Sinaloa
Tras la captura de Ismael Zambada García arrecia la barbarie.
El pasado domingo, un acto de vandalismo se llevó a cabo en la capilla familiar de Dámaso López, ubicada en El Dorado, perteneciente a la sindicatura de Culiacán, Sinaloa.
Este incidente resultó en la sustracción de los cuerpos de Dámaso López García y Adolfo López Núñez, padre y hermano, respectivamente, de Dámaso López Núñez, más conocido como “El Licenciado”.
Este último fue detenido en 2016 en la Ciudad de México y posteriormente extraditado a los Estados Unidos, donde ha servido como testigo protegido en varios juicios, incluyendo los que involucran a Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”.
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Dámaso López García falleció en 2007 debido a un infarto, mientras que su otro hijo, Adolfo López Núñez, fue víctima de homicidio en 2019 frente a su residencia.
Este acto de profanación ocurre días después de la captura de Ismael Zambada García, conocido como “El Mayo”, y coincidiendo con informes no confirmados sobre la entrega de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo Guzmán”.
El contexto de este incidente destaca las continuas repercusiones y actos de violencia asociados con los conflictos y rivalidades dentro del narcotráfico en México.
La comunidad de El Dorado, así como las autoridades locales, se encuentran en alerta debido a este suceso que subraya la persistente inseguridad y las luchas de poder dentro de los cárteles en la región.
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