Fernando Villavicencio antes de ser asesinado pidió investigar a funcionarios de tres gobiernos por corrupción

A pocas horas de su trágica muerte, el candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, quien registraba un 13.5% en intención de voto según la encuesta de Cedatos, solicitó una exhaustiva investigación hacia funcionarios de las administraciones de Rafael Correa, Lenín Moreno y Guillermo Lasso. 

Su denuncia apuntaba hacia negociaciones que involucran la entrega de tres importantes campos petroleros a empresas transnacionales.

La denuncia, presentada la mañana de este martes ante la Fiscalía General del Estado, busca esclarecer las circunstancias bajo las cuales se negociaron 21 contratos petroleros durante el mandato de Correa, particularmente los campos Shushufindi, Libertador y Auca, denominados "las joyas de la corona", operados por Petroecuador y Petroamazonas.

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Villavicencio afirmó que estos fueron entregados a la multinacional Schlumberger, resultando en pagos de alrededor de US$10.700 millones por parte del Estado ecuatoriano a la compañía.

El candidato reveló que, previamente, los costos de operación no superaban los $18 por barril, sin embargo, ahora costarían alrededor de $43 por barril al Estado. Dicha situación ha provocado que más del 70% de los ingresos petroleros terminen en manos de empresas transnacionales, dejando al Ecuador con mínimas ganancias.

Villavicencio argumentó que estos acuerdos han afectado significativamente el presupuesto del Estado, ya que la renta petrolera ha disminuido considerablemente en su contribución al presupuesto general. Aseveró que previamente, el petróleo representaba hasta el 50% de dicho presupuesto, y ahora los ecuatorianos llevan la carga principal a través de sus impuestos.

Como evidencia, el presidenciable presentó cerca de 2.300 documentos oficiales proporcionados por el Ministerio de Recursos Naturales y Petroecuador, así como análisis de la desaparecida Comisión de Fiscalización. 

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Entre las pruebas, destacan videos proporcionados por José Luis Cortázar, exdirector de la Agencia de Regulación y Control (ARCH), en los cuales se sugiere una posible colusión entre el gobierno de Correa y empresas petroleras, especialmente Schlumberger.

Villavicencio también señaló la responsabilidad de la administración de Lenín Moreno por no abordar adecuadamente las renegociaciones de estos contratos y mencionó conversaciones directas con el presidente Guillermo Lasso y otros funcionarios sobre la necesidad de renegociar estos acuerdos.

Posterior a su denuncia ante la Fiscalía, Villavicencio estaba programado para asistir a una audiencia relacionada con el caso Flopec, investigación derivada también de sus denuncias por presuntas irregularidades en contrataciones de transporte de crudo y combustibles.

La súbita muerte de Villavicencio agrega un manto de sospecha y urgencia sobre las investigaciones pendientes, y el país se encuentra en shock ante la pérdida de una figura política prominente en plena contienda electoral.

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