Expresidente Ernesto Zedillo se enfrenta a Claudia Sheinbaum en México y cuestiona decisiones políticas

Durante una ponencia en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el expresidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, instó a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a frenar lo que calificó como un proceso de destrucción de la democracia en el país. Asimismo, hizo un llamado a eliminar la figura de la revocación de mandato, al considerarla perjudicial para la estabilidad política y social.

Zedillo destacó que el panorama actual, tanto a nivel nacional como internacional, exige fortalecer las instituciones democráticas para enfrentar desafíos externos, como los cambios en el gobierno de Estados Unidos y los efectos de la incertidumbre económica global.

Según él, la democracia mexicana se encuentra en riesgo debido a acciones recientes que, afirmó, han debilitado las normas e instituciones que se consolidaron en las últimas décadas.

Crítica a la revocación de mandato

El expresidente calificó la revocación de mandato como una medida innecesaria y potencialmente dañina dentro de un régimen presidencialista como el mexicano.

En su discurso, alertó sobre el peligro de mantener este mecanismo en la Constitución, refiriéndose a él como una "píldora de cianuro" que amenaza la estructura democrática del país.

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Señaló que, en lugar de promover la participación ciudadana, este recurso podría facilitar la concentración de poder y abrir la puerta a un sistema autoritario.

"Es indispensable suspender lo que se ha hecho para destruir la democracia y eliminar por completo la figura de revocación de mandato", afirmó Zedillo, enfatizando que esta medida no tiene cabida en un sistema presidencialista.

Llamado a fortalecer la democracia

El exmandatario mencionó que Claudia Sheinbaum, en declaraciones recientes, sostuvo que México podría ser el país más democrático del mundo. Sin embargo, Zedillo discrepó con esa afirmación y señaló que, para alcanzar ese nivel de desarrollo democrático, se requiere voluntad política y acciones concretas. "Como decía mi madre: querer es poder. Si existe el deseo sincero de ver a México como un país democrático, se deben tomar medidas para lograrlo", expresó.

Entre las propuestas presentadas por Zedillo, sugirió que el gobierno de Sheinbaum podría promover reformas constitucionales para revisar y posponer la implementación de cambios recientes en el sistema electoral.

Según él, esto permitiría un análisis profundo que garantice que dichas reformas tengan objetivos legítimos y no representen un riesgo para la democracia.

Planteó también la posibilidad de introducir artículos transitorios en la Constitución para suspender temporalmente las modificaciones que, desde su perspectiva, podrían debilitar el estado de derecho.

Unidad nacional como prioridad

Zedillo subrayó que un acto de liderazgo político que priorice la democracia sobre intereses partidistas podría generar unidad nacional y confianza en el futuro. "Se trata de crear un espacio para la deliberación y el consenso, no de imponer visiones unilaterales que terminen por dividir al país", puntualizó.

Finalmente, el expresidente señaló que México necesita un liderazgo sólido que respete y se rija por las reglas de una república democrática. Afirmó que un modelo de "autocracia de partido hegemónico" sería inaceptable y contraproducente para el desarrollo del país. "Es momento de que el poder real se ejerza dentro del marco institucional, no desde espacios paralelos o ajenos a la Presidencia", concluyó.

El mensaje de Zedillo resalta la importancia de preservar los avances democráticos alcanzados en los últimos años y refuerza el llamado a evitar decisiones que puedan poner en peligro la estabilidad política de México.

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