El Papa Francisco pide armonía social y soluciones para Colombia en su mensaje de Navidad

Durante su tradicional mensaje de Navidad desde la logia central de la Basílica de San Pedro, el papa Francisco hizo un llamado urgente a las autoridades políticas y a las personas de buena voluntad para buscar soluciones que fomenten la armonía social en América Latina. Mencionó especialmente a Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua como naciones que requieren esfuerzos inmediatos para superar divisiones y construir el bien común.

"Que el Niño Jesús inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano, con el fin de encontrar lo antes posible soluciones eficaces en la verdad y la justicia, para promover la armonía social", expresó el pontífice ante más de 30.000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro.

El líder de la Iglesia Católica aprovechó la ocasión para resaltar la importancia del Año Jubilar, iniciado recientemente con la apertura de la Puerta Santa, como una oportunidad para redescubrir la dignidad de cada persona y trabajar unidos por el bien común.

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Llamados a la paz en Ucrania y Oriente Medio

Francisco también dirigió su atención a otras regiones del mundo marcadas por conflictos. Hizo un llamado contundente para que "callen las armas" en Ucrania, donde la guerra sigue cobrando vidas. El papa instó a la comunidad internacional a abrir las puertas al diálogo y a trabajar en soluciones negociadas que conduzcan a una paz justa y duradera.

En Oriente Medio, el papa expresó su preocupación por la grave situación humanitaria en Gaza, al tiempo que animó a las comunidades de Israel y Palestina a avanzar hacia una reconciliación duradera. Asimismo, destacó la necesidad de buscar la paz y la reconciliación en Siria y Líbano, donde los conflictos han dejado profundas cicatrices en la población.

Mensaje global de unidad y esperanza

El papa Francisco también recordó los conflictos en Myanmar, Sudán y Libia, haciendo un llamado universal a la reconciliación y al cese de la violencia. Invitó a todas las personas del mundo a cruzar la Puerta Santa del Jubileo como un acto simbólico de esperanza, unión y paz.

"En esta Navidad, inicio del Año jubilar, invito a todos a silenciar las armas, superar las divisiones y reconciliarse con los demás y con nosotros mismos", concluyó el pontífice, en un mensaje cargado de espiritualidad y esperanza para el año venidero.

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