Bombardeos de Israel en Gaza dejan al menos 55 muertos y más de 300 heridos en un solo día

En una de las jornadas más sangrientas desde el inicio del conflicto, al menos 55 personas han muerto y otras 329 han resultado heridas por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás. La cifra de muertos totales asciende a 42.344 desde el inicio de la guerra, a lo que se suman 99.013 heridos. 

Además, se estima que más de 10.000 cuerpos permanecen bajo los escombros, imposibles de recuperar por los equipos de rescate debido a la destrucción generalizada.

La violencia recrudeció durante la noche, con más de 40 personas fallecidas en ataques a lo largo de todo el enclave palestino. En Al Faluya, en el norte de Gaza, once miembros de la familia Al Sayed murieron cuando su casa fue bombardeada. El médico Ahmed Najjar, que participaba en las labores de rescate, también perdió la vida en este incidente.

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El norte de Gaza ha sido uno de los principales escenarios de los ataques, con bombardeos que destruyeron una mezquita y varias viviendas, dejando tres muertos en Ciudad de Gaza. En Rafah, al sur, las ambulancias lograron recuperar al menos 12 cuerpos entre los escombros, mientras que en el campo de refugiados de Nuseirat, diez personas murieron en un ataque que incendió la vivienda de la familia Al Salhi.

El Ejército israelí informó que, en sus operaciones en el norte, centro y sur de Gaza, ha eliminado a "decenas de milicianos" y desmantelado infraestructuras claves, en un esfuerzo por debilitar las capacidades de Hamás.

Familias enteras han sido arrasadas en estos bombardeos. En Al Fajari, junto a la ciudad de Jan Yunis, seis miembros de la familia Adwan, incluyendo a un padre, una madre y sus cuatro hijos, murieron en uno de los ataques. La situación se ha vuelto insostenible para la población civil, que sigue atrapada en medio de la escalada de violencia.

Mientras continúan los esfuerzos de rescate, la cifra de muertos sigue en aumento, con los cuerpos de muchos niños entre las víctimas. Los equipos de la defensa civil trabajan incansablemente entre los escombros, tratando de salvar lo poco que queda en medio de la devastación.

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