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Biblioteca de Viena exhibe archivos históricos de la única boda celebrada en Auschwitz
La pareja conformada por Rudolf Friemel y Margarita Ferrer Rey se casó en el campo de concentración en el año 1944. El nieto de la pareja cedió fotos, cartas y poemas que pertenecían a sus abuelos.
Hasta el próximo 30 de septiembre estará exhibida, en la biblioteca de Viena, una foto y documentos de la única boda celebrada en el campo de concentración de Auschwitz. La pareja de casados llevaba por nombres Rudolf Friemel y Margarita Ferrer Rey. El material que da cuenta de la relación que vivieron fue entregado por el nieto de los novios, quien lleva el mismo nombre de su abuelo.
El matrimonio fue autorizado por los nazis y se llevó a cabo el 18 de marzo de 1944 a las 11 de la mañana y fue registrado por el servicio de estado civil del campo.
El alcalde de Viena, Michael Ludwig, se refirió al respecto:
¿Cómo se produjo semejante acontecimiento singular? Rudolf Friemel, destinado al mantenimiento de vehículos de la SS, tenía mejores condiciones de detención que otros prisioneros, pero el privilegio excepcional de poder casarse sigue siendo inexplicado hasta hoy.
Recuerdo de la boda celebrada en 1944 /Joe Klamar/AFP
También se pudo conocer que cuando anunciaron la boda, muchos prisioneros del campo de concentración se alegraron y les escribieron trajetas de felicitación a la pareja, las cuales, junto con otras cartas y poemas escritos por Friemel dirigidos a su esposa e hijo, hacen parte de los documentos entregados por su nieto en el año 2017, con el fin de garantizar su conservación.
Para la realización de la ceremonia estuvieron presentes el padre y el hermano del novio, quien también tuvo derecho de dejarse crecer el pelo y de llevar puesto un traje para la ocasión. Además se dispuso de un recinto, ubicado en el prostíbulo del campo para que los novios pasaran allí su noche de bodas.
Meses después del matrimonio, en diciembre de 1944, Rudolf Friemel fue ahorcado por haber ayudado a organizar una tentativa de evasión. Luego de la guerra, Margarita Ferrer Rey y su hijo se fueron a vivir a Francia, país donde también reside el nieto de la pareja quien actualmente tiene 48 años y aseguró a la AFP:
En el aspecto administrativo, este matrimonio es importante porque sin él no tendríamos todos esos archivos. Lo más interesante es que se ve que puede haber amor en medio del horror.
Información tomada de Newsweek
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