Aumento en los informes de fenómenos aéreos no identificados, UAP en Estados Unidos

Cada mes, Estados Unidos se ve inundado con informes sobre fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), según fuentes del Pentágono. La información proviene directamente de Sean Kirkpatrick, director de la oficina encargada de investigar tales incidentes, quien reveló que el número de informes está en ascenso.

En comparación con los 650 informes recibidos en agosto de 2022, la cifra aumentó a aproximadamente 800 hasta abril pasado. La mayoría de estos informes se relacionan con objetos en el aire, con un caso marítimo ocasional. Kirkpatrick y su equipo trabajan incansablemente para investigar cada caso, muchos de los cuales se pueden atribuir a objetos mundanos como globos o drones.

La seguridad nacional está en juego, según el informe anual sobre UAP. Muchos avistamientos ocurren cerca de espacios aéreos militares sensibles, lo que aumenta las preocupaciones de seguridad. La colaboración entre la Administración Federal de Aviación y el Pentágono ha mejorado la recopilación y el análisis de datos.

Con una meticulosa revisión, hasta la mitad de los informes se pueden descartar como objetos mundanos. Sin embargo, un pequeño porcentaje presenta características intrigantes, lo que genera una exploración más profunda para determinar su origen y naturaleza.

El interés público en los UAP ha crecido exponencialmente desde la formalización de la oficina de investigación por la administración Biden. El testimonio en el Congreso y las afirmaciones sobre la posesión gubernamental de objetos extraterrestres no identificados han alimentado la fascinación pública.

En preparación para un aumento en los informes, el Pentágono está desarrollando portales para recibir y analizar nuevos casos. Kirkpatrick anticipa que su sistema automatizado será esencial para filtrar objetos identificados y enfocar los esfuerzos en los UAP verdaderamente anómalos.

Aunque la necesidad de una oficina especializada ha sido objeto de debate, Kirkpatrick afirma que su establecimiento es oportuno y necesario. Con un equipo dedicado, la capacidad para evaluar y responder a los informes sobre UAP se ha ampliado significativamente, abordando tanto las preocupaciones de seguridad nacional como la curiosidad pública.

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