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Así va la investigación sobre la implosión del sumergible Titán
Guardia Costera lidera la pesquisa que comienza a dar sus primeros resultados sobre lo que realmente pasó.
La noticia del desastre en las profundidades del mar aún resuena en las agencias nacionales e internacionales de seguridad marítima. El trágico suceso que involucra el sumergible Titán, y la pérdida de cinco vidas valiosas durante una expedición para observar los restos del histórico Titanic, está siendo cuidadosamente examinado. El objetivo: determinar las circunstancias exactas de su implosión.
La Guardia Costera de Estados Unidos ha tomado el timón en esta pesquisa, bajo la dirección del Capitán Jason Neubauer, convocando una Junta de Investigación Marítima. Este esfuerzo de alto nivel indica la seriedad de la investigación y el compromiso de la Guardia Costera para desentrañar las causas del incidente.
Se han desplegado operaciones en el lecho marino para rastrear y mapear el lugar del accidente. Aunque no se ha proporcionado una línea de tiempo específica para la conclusión de la pesquisa, la atención meticulosa al detalle y la coordinación con las autoridades relevantes sugiere un enfoque exhaustivo y completo.
La cooperación internacional es fundamental en este caso. Los investigadores están trabajando codo a codo con entidades como la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, la Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá, la Oficina de Investigación sobre Acontecimientos Marítimos de Francia y la División de Investigación de Accidentes Marítimos de Gran Bretaña.
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La evidencia clave se está recogiendo en el puerto de St. John's, Terranova, en una operación coordinada con las autoridades canadienses. Con todas estas agencias combinando su experiencia y recursos, la junta de la Guardia Costera tiene la posibilidad de recomendar sanciones civiles o penales si lo considera pertinente.
El compromiso del Capitán Neubauer y su equipo es claro: “Mi principal objetivo es prevenir un suceso similar al formular las recomendaciones necesarias para mejorar la seguridad del ámbito marítimo en todo el mundo”, declaró.
La Armada de Estados Unidos había preparado un equipo de salvamento de gran tamaño, el Sistema Flyaway de Salvamento en el Océano Profundo, capaz de sacar a la superficie al sumergible Titán intacto. Sin embargo, ante el hallazgo de restos del sumergible a unos 488 metros del Titanic y a una profundidad de 3.810 metros, la Armada ha decidido no utilizar este sistema.
La entidad argumenta que el uso del sistema de recuperación se reservaría para piezas de un tamaño considerable. En este momento, la prioridad es mapear el campo de escombros y preparar intentos de recuperación para apoyar las acciones de investigación.
Este equipo de salvamento, descrito como un “sistema portátil de izamiento de buques diseñado para proporcionar una capacidad confiable de izamiento en el océano profundo", tiene una capacidad de hasta 60.000 libras (27.200 kilos), suficiente para recuperar objetos grandes, voluminosos y pesados, como aviones o navíos pequeños.
Y es que el organismo canadiense de Seguridad en el Transporte ha lanzado una indagación en relación al hundimiento de un sumergible, y ha comenzado a recabar testimonios de los pasajeros a bordo del buque nodriza, el Polar Prince.
El accidente submarino está siendo examinado por autoridades tanto de Canadá como de Estados Unidos, con debates en curso acerca de quién debería ser considerado responsable de establecer el curso de los eventos que llevaron a la tragedia.
"Estamos realizando una investigación de seguridad en Canadá, ya que involucra un buque registrado en Canadá, que partió de un puerto canadiense y que estuvo involucrado en el incidente, aunque haya ocurrido en aguas internacionales", afirmó Kathy Fox, líder de la entidad de transporte. "Otras instituciones pueden decidir realizar sus propias investigaciones", según reportó AP.
El Polar Prince partió de Terranova el 16 de junio, arrastrando al desafortunado sumergible Titán. A bordo del barco se encontraban 41 individuos: 17 miembros de la tripulación y 24 personas adicionales, incluyendo al equipo de cinco hombres del Titán.
Fox aseguró que la Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá compartirá la información recopilada con otras instituciones como la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y la Guardia Costera de Estados Unidos, respetando las restricciones de la ley canadiense. También señaló que las grabaciones de voz y las declaraciones de los testigos están amparadas por la legislación canadiense.
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