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Salvatore Mancuso vincula al expresidente Uribe con la masacre de El Aro
Mancuso aseguró que se reunió con Uribe en el Ubérrimo. "Siempre tuvo conocimiento", aseguró el exparamilitar.
En una audiencia reservada ante la Justicia Especial para la Paz (JEP), el excomandante de las Autodefensas, Salvatore Mancuso, vinculó al expresidente Álvaro Uribe con la Masacre de El Aro ocurrida en el municipio de Ituango, Antioquia, en 1997.
En la diligencia, Mancuso afirmó que el general Iván Ramírez lo envió para organizar y coordinar la masacre de El Aro, que fue ordenada por Pedro Juan Moreno, secretario de Gobierno de Antioquia durante la administración de Álvaro Uribe Vélez.
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"Fue Iván Ramírez quien me manda para que organice y coordine la operación que me pide Pedro Juan Moreno, y Pedro Juan Moreno viene a nombre de Uribe. Uribe se ha reunido conmigo, y yo me reuní el coronel Raúl Suárez, comandante de la policía de Córdoba. Me llevó a reunirme a la finca de Uribe que siempre tuvo conocimiento de la operación del Aro", contó Mancuso.
Además, el exparamilitar afirmó que se reunió con el general (r) Alfonso Manosalva, excomandante de la Cuarta Brigada, en 1996, cuando comenzaron los preparativos para la masacre de El Aro.
La respuesta de Uribe
Tan pronto como se reveló lo dicho por Mancuso en la audiencia, el expresidente Uribe se manifestó y aseguró que el exparamilitar tendrá que demostrar lo dicho.
"Este bandido de Salvatore Mancuso ahora cambia de versiones sobre el Aro para justificar el beneficio de la creación dolosa de la teoría bisagra de la JEP-FARC. Lo agregaré a las denuncias en Estados Unidos y ante la Fiscalía de Colombia", manifestó Uribe.
En otro trino, escribió "Este bandido de Salvatore Mancuso tendrá que probar que yo sabía del Aro. Repito, nunca se reunió en el Ubérrimo conmigo, nunca hablamos, no pasé de cruzarnos saludos por mi vinculación a Montería y sin que se supiera que era bandido".
Durante la audiencia de esta mañana, la Jep aceptó el sometimiento de Salvatore Mancuso en su calidad de sujeto funcional y materialmente incorporado a la fuerza pública, entre 1989 y 2004. En ese periodo, según la Justicia Especial, Mancuso ejerció un rol de bisagra en la cúspide, como superior, con la fuerza pública, con capacidad de establecer patrones de macrocriminalidad.
"La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas concluyó que Mancuso, como sujeto bisagra o punto de conexión, tuvo el poder para 'mover los hilos' de estructuras militares, empresariales, políticas, e incidir en agentes del Estado de alto rango", expresó la JEP.
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