Prisión de Jamundí el núcleo de la operación en asesinato del gerente de Cootransoriente

En medio del paisaje tranquilo de las montañas, la prisión de Jamundí, en el Valle del Cauca, podría parecer un lugar olvidado de los problemas más intensos de Colombia. Pero esta cárcel se ha convertido en un epicentro de violencia y crimen organizado, un hecho que quedó dramáticamente demostrado el pasado primero de julio con el asesinato del gerente de la empresa de transporte Cootransoriente, Jorge Luis Meriño Mercado.

El trágico incidente que llevó a la muerte de Meriño, muy respetado en el sector del transporte, desencadenó una serie de capturas a lo largo y ancho del país, desde la bulliciosa ciudad de Medellín hasta los municipios más tranquilos de Santo Tomás y Polonuevo.

Las autoridades lograron identificar y capturar a tres individuos: Gustavo Padilla Arias, conocido como 'Hueso'; Julio Adrián Durán Bornacelly, apodado 'Caracas' y Karim Daniel Chirino. Estos hombres han sido apuntados como los ejecutores directos del violento ataque contra Meriño.

Lo más sorprendente es que la orden para el asesinato no vino de las sombras de una calle oscura, sino de la prisión de Jamundí, donde se encuentra actualmente recluido un individuo conocido solamente por su alias, 'Fabianis'. 

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Las autoridades han señalado a este hombre como el cerebro detrás del crimen, demostrando una vez más cómo las paredes de una prisión pueden ser permeables a los tentáculos del crimen organizado.

Un video de una cámara de seguridad capturó el escalofriante momento en el que dos hombres se acercan a Meriño, quien se encontraba en una camioneta, y sin mediar palabra alguna, le disparan. El acompañante de Meriño también resultó herido en este ataque.

Ambos fueron llevados de emergencia al Hospital de Santo Tomás, donde los médicos lucharon por salvar sus vidas. Sin embargo, Meriño no resistió las graves heridas y murió poco después, mientras que su compañero fue transferido a una clínica en Barranquilla, en un estado de salud aún por confirmar.

Las autoridades procedieron rápidamente con las capturas de los sospechosos. Gustavo Adolfo Padilla Arias, alias 'Hueso', quien condujo la motocicleta utilizada en el asesinato, fue capturado en Medellín, donde había huido tras el crimen. Este hombre no era desconocido para las autoridades, contando con un historial criminal que incluye extorsión en 2019 y fuga de prisión en 2021.

Julio Adrián Durán Bornacelly, alias 'Caracas', fue identificado como el sicario que disparó contra Meriño. Las autoridades lo detuvieron en Santo Tomás, y al igual que "Hueso", este hombre tenía antecedentes criminales, específicamente por porte ilegal de armas de 2023.

El tercer detenido, Karim Daniel Chirino, fue capturado en Polonuevo. Chirino también tiene antecedentes por porte ilegal de armas de 2023.

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