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Condena e imputación a dos falsos veterinarios que lesionaron a perritos
Uno le aplicó varias inyecciones para eutanasia. Otro lo operó sin saber del tema. Milú y Tommy las víctimas.
Dos supuestos profesionales de la veterinaria fueron objeto de medidas de la justicia tras comprobarse que causaron graves afectaciones a caninos en los departamentos de Tolima y Antioquia.
En un primer caso, el 22 de abril de 2022, en Guamo, Tolima; Luis Jorge Collazos Vega le habría realizado una intervención quirúrgica a una canina llamada ‘Milú’, sin ser profesional acreditado en la materia.
Esta persona tendría un sitio adecuado como veterinaria y los dueños de ‘Milú’ la llevaron porque creían que era un sitio calificado para que la esterilizaran. Sin embargo, luego del procedimiento el animal tuvo reacciones adversas, como inflamación en la herida y secreciones.
La canina fue trasladada a un centro especializado, donde le practicaron una nueva cirugía por las graves afectaciones detectadas en la zona uterina producto de la utilización de practicas e instrumentos quirúrgicos inadecuados.
En inspección realizada al establecimiento de comercio de Collazos Vega fueron constatadas varias posibles inconsistencias en su funcionamiento, entre estas la ausencia de título del propietario. En ese sentido, fue imputado por el delito de maltrato animal.
Un segundo caso hace referencia a otro canino con mayor crueldad del falso veterinario. Las pruebas presentadas por la Fiscalía permitió obtener condena en contra de Juan Esteban García Arango, como responsable de causar sufrimiento injustificado a un perro de nombre ‘Tommy’, en hechos ocurridos el 13 de abril de 2022, en Sabaneta, Antioquia.
‘Tommy’ presentaba fuertes dolores y fue llevado por sus cuidadores a un negocio que funcionaba como veterinaria. García Arango atendió al canino y recomendó practicarle la eutanasia humanitaria. Posteriormente, le aplicó varias inyecciones intracardiacas que prolongaron el sufrimiento del animal.
Ante esta reacción, el perro fue trasladado a un centro veterinario certificado donde determinaron que se le había practicado un procedimiento no convencional que empeoró su estado de salud.
En ese sentido, García Arango fue condenado por el delito de maltrato animal a seis meses de prisión, inhabilidad para la tenencia de animales por el mismo tiempo y una multa de 2,5 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
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