Reinado Nacional del Café: Candidatas alzan su voz contra la organización

En medio de la emoción y las luces de la versión 40 del Reinado Nacional del Café, celebrado en el contexto de las fiestas de los 137 años de Calarcá, una serie de voces disonantes se levantaron para desafiar la narrativa festiva. 

Como una gota que amenaza con desbordar la copa de la euforia colectiva, una serie de denuncias resonaron en el escenario post-evento, haciendo temblar los cimientos de la Corporación Cívica Fiesta Nacional del Café, organizadora de la tradicional competencia.

La señorita Bogotá, Ana Sofía Herrera Lozada, se alzó como la nueva soberana de la noche. Sin embargo, una vez las luces se apagaron y los aplausos se extinguieron, algunas de las candidatas emergieron para compartir una serie de críticas que cuestionan el manejo del evento por parte de la Corporación.

Las voces disidentes llegaron en forma de una carta, firmada por ocho participantes que compartieron sus experiencias y presentaron sus preocupaciones. 

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Entre ellas, Maria Ángel Valverde Aguilar, señorita Córdoba; María Alejandra Jaramillo Mahecha, de Cundinamarca; Erika Katherine Cabanzo Parra, de Meta; Estefanía Correa Guerrero, de Nariño; María Camila Caro Zuluaga, de Quindío; Daniela Rendón Ospina, de Risaralda; Diana Salgado Guerra, de Sucre; y Laura Vanessa Lerma, del Valle del Cauca.

En su misiva, las firmantes aludieron a la violación del reglamento de la Corporación. Puntualmente, se refirieron al incumplimiento de la provisión de servicios de maquillaje y peinado, que debían ser proporcionados por la organización, pero que fueron negados hasta el viernes 30 de junio, afectando la presentación de las participantes en los eventos programados.

Además, las chaperonas designadas por la Corporación fueron señaladas por un trato que las candidatas describieron como irrespetuoso. Según las firmantes, se les impuso la carga de proporcionar maquillaje a las demás candidatas, sin ofrecer ninguna compensación ni reconocimiento por los costos adicionales.

La composición del jurado también fue objeto de crítica. Durante las entrevistas, las candidatas afirmaron observar una falta de conocimiento y experiencia, así como comportamientos poco profesionales como distraerse con sus teléfonos celulares. Adicionalmente, señalaron inconsistencias en las evaluaciones realizadas por los jueces, en particular en la categoría de lucimiento del traje chapolera del Quindío.

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La estatura mínima de 1.70 metros requerida para la nueva reina fue otro aspecto criticado. Las firmantes de la carta consideraron este requisito como excluyente y no representativo de la mujer colombiana, cuya estatura promedio oscila entre 1.58 y 1.65 metros.

Otros puntos de insatisfacción incluyeron la ausencia de atención médica adecuada, trato desigual, favoritismo, y acercamientos inapropiados por parte de los chaperones delegados de otros departamentos, franquiciantes y maquilladores a los miembros de la junta de la Corporación. A pesar de la severidad de estas acusaciones, las firmantes expresaron su confianza en que se tomarían medidas correctivas.

En respuesta a estas acusaciones, la Corporación se pronunció, defendiendo su gestión y las normas del certamen. Afirmaron que su objetivo siempre ha sido elegir y coronar a la reina que representará a Colombia, siguiendo estrictamente las directrices del Reinado Internacional del Café.

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Aseguraron que las chaperonas trataron a las candidatas con respeto, velando por el cumplimiento de la agenda y las reglas. En relación con el maquillaje, se disculparon por la falta de comunicación y reafirmaron que se hizo todo lo posible para cumplir con las disposiciones establecidas.

Sobre el atuendo, señalaron que se proporcionan detalles explícitos sobre cómo las candidatas deben presentarse y negaron cualquier imposición de vestimenta inapropiada. En cuanto a las denuncias sobre los lugares visitados, instaron al público a verificar la agenda en sus redes sociales, negando que las reinas hubieran visitado lugares inapropiados.

El alcalde de Calarcá, Luis Alberto Balsero Contreras, al ser consultado, aclaró que la administración municipal no tiene responsabilidad en la coordinación del Reinado Nacional del Café. El certamen es organizado por la Corporación Fiesta Nacional del Café. Sin embargo, admitió que ha habido solicitudes para que la alcaldía asuma la franquicia y la organización del concurso, pero siempre se le ha negado.

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