Mujeres universitarias enfrentan tasas de desempleo más altas que los hombres, dice estudio

Un estudio liderado por el Semillero de Empoderamiento Económico de la Mujer (EEM) del Politécnico Grancolombiano revela que las disparidades de género continúan siendo una sombra en el panorama laboral colombiano, especialmente para las mujeres universitarias.

La investigación, titulada 'Brechas de Género de los Egresados de Programas de Educación Superior en Colombia', analizó las tasas de desempleo entre hombres y mujeres recién graduados, encontrando que las mujeres enfrentan una tasa de desempleo notablemente más alta, alcanzando un 13 % en 2023, en comparación con el 8.7 % para los hombres.

El informe del Observatorio Laboral para la Educación del Ministerio de Educación Nacional también corrobora esta disparidad, señalando que la vinculación laboral de las mujeres graduadas siempre es menor que la de los hombres, aunque se observa una ligera disminución de la brecha en el último informe post-pandemia.

A pesar de que las mujeres superan en número a los hombres en la educación superior, las estadísticas muestran que enfrentan mayores obstáculos para ingresar al mercado laboral y obtener posiciones de liderazgo. Solo el 30 % de ellas elige carreras en campos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

Las cifras de ingresos también reflejan esta desigualdad, con las mujeres ganando en promedio 1,15 millones de pesos colombianos al mes en 2023, en comparación con los 1,22 millones de pesos de los hombres, representando una discrepancia del 6,3 %.

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Los estereotipos de género continúan siendo una barrera significativa, especialmente en campos como STEM, donde las mujeres a menudo no reciben el mismo nivel de apoyo que los hombres, afectando su confianza y oportunidades.

Para abordar estas disparidades, se enfatiza la necesidad de acciones tanto desde las Instituciones de Educación Superior como a nivel gubernamental y empresarial. Se requiere una combinación de políticas públicas que promuevan la igualdad de género en la educación y en el mercado laboral, así como iniciativas institucionales que fomenten una cultura de equidad desde temprana edad y promuevan la corresponsabilidad en las tareas del hogar entre hombres y mujeres.

En el ámbito empresarial, se insta a promover políticas inclusivas que eliminen los sesgos de género y brinden oportunidades equitativas de desarrollo profesional para ambos sexos. Esto no solo beneficia a las mujeres, sino que contribuye al crecimiento económico y a la creación de espacios laborales más seguros y libres de discriminación para todos.

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