Gobierno enfrenta retos para cumplir la Regla Fiscal en 2024 y 2025

El Gobierno Nacional enfrenta un panorama fiscal desafiante para 2024 y 2025, de acuerdo con el reciente informe del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF). 

Las proyecciones indican que los ingresos estimados para 2024 serán de $74.1 billones menores a los previstos en el Presupuesto General de la Nación (PGN) aprobado en octubre de 2023. Esta situación genera un déficit del 4.3% del PIB y pone en riesgo el cumplimiento de la Regla Fiscal, que exige un balance entre ingresos y gastos públicos.  

Para 2024, el gobierno ha tomado medidas como la emisión de un decreto de aplazamiento y la reducción del gasto a través de ajustes al Plan Mensualizado de Caja (PAC). Estas acciones permitirán recortar $25 billones del presupuesto, pero aún se requiere un ajuste adicional de $31 billones para alcanzar las metas establecidas por la Regla Fiscal.

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Cifras del ministerio de Hacienda muestran que el déficit primario, que debería ser del 0.9% del PIB, supera este objetivo. Esto implica que, en los últimos meses del año, el gobierno deberá limitar su gasto mensual a un promedio de $15.9 billones, frente a los $26.5 billones registrados entre enero y octubre.  

El CARF también destacó la alta inflexibilidad del gasto público, donde el 83.6% del presupuesto entre 2019 y 2023 estuvo comprometido en rubros como pensiones, intereses de deuda y subsidios. Estas restricciones, exacerbadas por la inflación y el aumento del salario mínimo, dificultan realizar ajustes significativos sin afectar áreas prioritarias.  

¿Y qué pasará en 2025?

Para 2025, las proyecciones son igualmente complejas. La CARF estima un posible déficit de ingresos de $33.3 billones, atribuido a una menor gestión de la Dian, una base de recaudo reducida en 2024 y la incertidumbre en la aprobación de la Ley de Financiamiento. 

En este escenario, el gobierno tendría que recortar $39.1 billones adicionales del presupuesto para garantizar el cumplimiento de la Regla Fiscal y evitar impactos negativos en los mercados financieros, como el aumento de las primas de riesgo o una devaluación de la moneda.  

El CARF concluyó haciendo un llamado al gobierno para establecer metas de ingresos más realistas y ejecutar medidas estructurales que aseguren la sostenibilidad fiscal a largo plazo. Además, subrayó la importancia de mantener la credibilidad en la estrategia fiscal para proteger la estabilidad económica del país.  

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