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FMI reduce pronóstico de crecimiento de Colombia a 1.3% para este año
El organismo multilateral no ve con buenos ojos el comportamiento de la económica nacional.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha actualizado sus estimaciones sobre el desempeño económico de Colombia, modificando su previsión de crecimiento para el año 2024 del inicialmente proyectado 2% a un 1,3%.
Esta revisión refleja una serie de factores que inciden en la economía nacional y sugiere una serie de medidas a adoptar por parte del Gobierno Nacional para asegurar la estabilidad financiera del país.
Según el informe presentado por el FMI, las políticas macroeconómicas implementadas durante los últimos dos años han resultado en una notable corrección de los desequilibrios tanto internos como externos acumulados en el periodo 2021-2022.
Se destaca que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real habría experimentado una desaceleración hasta el 1,2% durante el año 2023, evidenciando un ajuste en la trayectoria económica del país hacia niveles de actividad más sostenibles.
Este ajuste se acompaña de una disminución significativa en la tasa de inflación y en el déficit de la cuenta corriente externa, marcando un avance hacia la estabilización económica.
El organismo internacional ha enfatizado la importancia de que el Gobierno Nacional adopte medidas de contención en el gasto público durante el presente año, como estrategia para preservar la credibilidad financiera de Colombia ante los mercados internacionales.
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Dentro de este contexto, el Plan Financiero del país contempla metas ambiciosas pero sujetas a incertidumbres, particularmente en lo que respecta a la optimización en la gestión tributaria y la agilización en la resolución de disputas fiscales.
El FMI advierte que, de no alcanzarse los ingresos proyectados, sería imprescindible ajustar los planes de gasto a la baja, tal como se procedió en el año 2023, con el fin de cumplir con la Regla Fiscal establecida.
Esta medida proactiva no solo contribuiría a reducir los costos de endeudamiento sino que también facilitaría una normalización más rápida de la política monetaria.
Respecto a las políticas de tasas de interés manejadas por el Banco de la República, el FMI recomienda mantener una postura de cautela.
Esta recomendación contrasta con las declaraciones del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien ha sugerido la necesidad de aplicar recortes más pronunciados en las tasas de interés.
El FMI subraya que los ajustes en la tasa de política monetaria deben realizarse de forma ponderada, basándose en los datos disponibles, con el fin de dirigir la inflación hacia el objetivo del 3% para mediados del año 2025.
Según el organismo, esta estrategia permitiría alcanzar un equilibrio óptimo entre la promoción de la actividad económica y la preservación de la credibilidad de las políticas implementadas.
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