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Manejo de apuestas deportivas: primera hipótesis en asesinato de Édgar Páez presidente de Tigres
Sombra de dineros ilegales en los partidos analizan las autoridades.
Édgar Páez, destacado presidente de Tigres F.C., equipo de la segunda división del fútbol colombiano, fue brutalmente asesinado tras un partido en el estadio Metropolitano de Techo, Bogotá.
El dirigente acababa de presenciar la derrota de su equipo frente a Atlético FC por 2-3 cuando fue emboscado por dos individuos en motocicleta quienes, sin mediar palabra, le dispararon múltiples veces.
Aunque fue rápidamente trasladado a la clínica Méderi, los impactos recibidos en áreas vitales como el tórax, cráneo y cuello fueron letales, según confirmó el reporte oficial de la Policía Metropolitana de Bogotá.
La repentina muerte de Páez ha dejado a la comunidad futbolística especialmente porque había realizado una significativa inversión en el equipo, ascendente a 700 millones de pesos. Páez poseía el 49% de las acciones del club, mientras que el resto estaba dividido entre sus familiares y allegados.
El panorama para Tigres F.C. parecía prometedor, especialmente después de que el Ministerio del Deporte renovara su reconocimiento al club en julio.
A raíz de su asesinato, circulan rumores sobre posibles vínculos con apuestas deportivas, aunque, hasta el momento, no existen pruebas concretas de algún nexo de Páez con este mundo. No obstante, dos directivos de equipos de primera división han mostrado su coincidencia con esta teoría, aunque prefieren mantener el anonimato.
El pasado de Páez está lleno de altibajos. Antes de su incursión en el mundo del fútbol, se desempeñó como detective del desaparecido DAS y posteriormente como investigador de la Fiscalía General de la Nación. Esta etapa estuvo manchada por una condena a siete meses de prisión por lesiones culposas.
Adicionalmente, Páez tuvo vínculos con el club Santa Fe, específicamente durante una época en que el narcotráfico intentó infiltrar el fútbol colombiano. Aunque estuvo relacionado con un proceso de lavado de activos en 2010, las pruebas no resultaron concluyentes y el caso no prosperó.
Lo cierto es que el pasado oscuro de Páez y la relación con apuestas deportivas espurias son el eje de un crimen que apenas comienza a esclarecerse.
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