Águilas busca Valledupar como nueva sede para sus partidos

El equipo de fútbol Águilas Doradas, con sede actual en Rionegro, está considerando seriamente trasladar sus partidos de la temporada 2024, tanto de la Liga profesional como de la Copa Libertadores, a la ciudad de Valledupar. 

Este cambio propuesto se debe en parte a que el estadio Armando Maestre Pavajeau de Valledupar cumple con las normativas y requisitos establecidos por la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

Recientemente, Fernando Salazar, principal accionista del club, visitó el estadio en Valledupar para evaluar su idoneidad como nueva sede. 

Durante esta visita, se llevó a cabo una inspección detallada del recinto, y Salazar sostuvo reuniones clave con figuras importantes de la localidad, incluyendo al alcalde electo Ernesto Orozco y al director de Inder, Alinson González.

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El interés de Águilas Doradas en trasladarse a Valledupar se ve impulsado por varias razones estratégicas. 

La propuesta recibida del Gobierno municipal de Valledupar, que se espera sea finalizada en los próximos días, incluye un compromiso por cuatro años y ofrece un soporte económico superior al que el club recibe actualmente en Rionegro. 

Este posible cambio de sede ha generado expectativas entre los aficionados del fútbol en Valledupar, especialmente tras la reciente reubicación del equipo local, Valledupar FC.

En cuanto a su desempeño deportivo, Águilas Doradas se prepara para un año competitivo tanto en el ámbito nacional como internacional. 

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El equipo debutará en la Liga en enero de 2024, enfrentándose inicialmente al América como visitante, y luego a Once Caldas en su primer partido como local. En el escenario internacional, Águilas Doradas hará su primera aparición en la Copa Libertadores, enfrentándose al equipo brasileño Red Bull Bragantino. 

Este encuentro, programado para febrero del próximo año, iniciará en Valledupar y concluirá en Sao Paulo, Brasil.

Este posible traslado de sede a Valledupar representa un movimiento significativo en el fútbol colombiano, no solo por las implicaciones deportivas sino también por el impacto socioeconómico y cultural en la región. 

La administración del club y las autoridades locales trabajan en conjunto para facilitar este cambio, que podría marcar un hito en la historia del equipo Águilas Doradas y del fútbol en Valledupar.

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