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A 22 años de los devastadores atentados del 11 de septiembre así cambió el mundo

Un vistazo a los eventos que marcaron un hito en la historia contemporánea de Estados Unidos y del mundo.

Explosión en las torres gemelas el 11 de septiembre
Por Manuel García Riaño | Lun, 11/09/2023 - 20:36 Créditos: Marca

Hoy, 22 años después del trágico 11 de septiembre de 2001, es inevitable hacer una pausa y recordar aquellos eventos que sacudieron los cimientos de la sociedad global, dejando una marca imborrable en la historia contemporánea. Los atentados a las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York no solo conmovieron a Estados Unidos, sino a todo el mundo, revelando las profundidades del extremismo y los desafíos del siglo XXI.

En aquella fatídica mañana, 19 terroristas vinculados con Al Qaeda, una organización extremista islamista liderada por Osama Bin Laden, llevaron a cabo un ataque sin precedentes. Aprovechándose de las vulnerabilidades en la seguridad aeroportuaria, secuestraron cuatro aviones comerciales que partían de la Costa Este de Estados Unidos con destino a California. Estas aeronaves no solo transportaban a inocentes pasajeros, sino que también fueron usadas como mortales proyectiles.

Las imágenes de los aviones estrellándose contra las Torres Gemelas, en pleno corazón de Nueva York, se convirtieron en símbolos de una era de incertidumbre. El complejo del World Trade Center, un emblema de poderío económico y uno de los paisajes más reconocibles de "La Gran Manzana", quedó envuelto en llamas y posteriormente, en una nube de escombros y desesperación.

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Pero el 11-S, como comúnmente se refiere al atentado, no se limitó solo a Nueva York. Ese mismo día, otro avión fue dirigido contra el Pentágono, epicentro de la defensa estadounidense, dejando un saldo devastador. 

El cuarto avión, el vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó su objetivo previsto. Gracias al heroísmo de los pasajeros a bordo, quienes lucharon contra los secuestradores, el avión se estrelló en un campo en Shanksville, Pensilvania, lejos de su objetivo original en Washington, D.C.

A pesar del fuerte impacto simbólico y material, la dimensión más dolorosa del ataque radica en las vidas que se perdieron. El saldo ascendió a 2,977 víctimas, entre las cuales, 441 valientes socorristas que perecieron en su intento por salvar a otros. Su sacrificio, y el de todos aquellos que se vieron afectados, sigue siendo recordado como un testamento de la resiliencia y el espíritu humano.

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