Profesor ebrio, niña rechazada por color de tenis y descenso en pruebas Pisa y Saber 11, lastres educativos

Salomé Vergara se hizo viral en redes sociales luego que en su colegio no le permitieran el ingreso por el color de sus zapatos. Por medio de un video, la menor se vio llorando por no tener tenis blancos, mientras su acudiente alegaba sobre el hecho y exigía el derecho a la educación de su hija.

El caso se presentó en el colegio privado Liceo Pedagógico Madrigal, ubicado en la Transversal 42 # 59b Sur – 73 en Bogotá. Hasta el lugar llegó Salomé y sus acudientes; sin embargo, no logró entrar a la institución porque no calzaba tenis de color blanco como lo exige el uniforme del establecimiento educativo.

La situación llevó a una acalorada reacción del padre de la menor quien expresó: “no es la forma de educar” y exigía el respeto por los derechos de los niños y a la educación. Incluso el hecho se presentó luego que la madre pidiera, por medio de una nota al colegio, un tiempo para adquirir los zapatos debido a su difícil  situación económica.

Tras el video en redes y la reacción viral por medio del ‘#MalaEducaciónEs’, la institución se pronunció e informó que allí “no se devuelven estudiantes por causales menores y menos por unos tenis". Así mismo, se aseguró que se intentó llegar a un acuerdo, pero debido a la actitud del hombre no se llegó a ninguno y en cambio se retiraron del plantel.

“Aclaramos que en los casi 30 años de nuestra labor como educadores nos hemos destacado en nuestra localidad y nunca hemos negado el derecho a la educación a ningún estudiante”, se lee en el comunicado del colegio.

 

Por su parte, la secretaría de Educación de Bogotá se pronunció al respecto y confirmó que un equipo de la secretaría visitará el plantel educativo con el propósito de indagar el caso y así orientar las acciones pertinentes.

Mientras tanto, Salomé protagonizó otro video donde cuenta que es nueva estudiante en el colegio. Solo llevaba cinco días y no cree que el hecho haya sido una buena bienvenida. Pues sus padres no pudieron comprar los tenis y por el caso “me sentí muy culpable”. Entre otras cosas, hizo un llamado a no quedarse callado ni soportar casos de bullying.

“Esta educación no puede seguir así. Yo digo que va primero mi educación y después unos tenis blancos”, finalizó la menor. Y es que la situación en centros educativos es escandalosa. Las redes que funcionan como portal de denuncias demostraron el caso de un profesor presuntamente borracho que insultó a estudiantes dentro de la institución.

El hecho se presentó en el colegio público 21 Ángeles de la localidad de Suba en Bogotá. En el multimedia se escucha al docente gritar e insultas a sus estudiantes.

“El que hizo el comentario, que no voy a hacer la sugerencia, el que se hizo el comentario se equivocó. De malas, de malas, y váyase para la put* mi*rda el que hizo el comentario”, se escucha al docente.

 

Ante el hecho, padres de familia realizaron una protesta para exigir declaraciones al respecto de la conducta del profesor que dicta las clases de ética, filosofía y religión. Mientras que, de nuevo, la Secretaría de Educación a través de Jennifer Ruíz, subsecretaria de Gestión Institucional, anunció una investigación contra el profesor por su estado de embriaguez.

Los casos presentados dentro de las instituciones van más allá del maltrato hacia los estudiantes, son parte de las causas de los desfavorables resultados nacionales e internacionales que ubican a Colombia en las últimas casillas de resultados académicos.

Y es que luego del regreso a clases presenciales ante el levantamiento de medidas por la pandemia del Covid-19, el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación, Icfes, anunció que este año se realizará el informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, (Pisa por sus siglas en inglés).

Se trata de un examen internacional que pone a prueba las habilidades y conocimientos en lectura, matemáticas y ciencias. En la última medición, realizada en 2018, demostró el bajo rendimiento de los alumnos colombianos, específicamente en lectura.

El certamen declaró que “los estudiantes de Colombia tuvieron un rendimiento menor que la media de la Ocde en lectura, matemáticas y ciencias”. Sólo el 1% de los estudiantes del país se ubicaron como los de mejor rendimiento en lectura alcanzando el Nivel 5 o 6 en la prueba Pisa de esta habilidad. Por debajo del 9% que representa el promedio mundial.

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Se evidenció, además, que los estudiantes con ventaja socioeconómica superaron a los  de bajos recursos en lectura por 86 puntos. La situación lleva a que, según, Luz Karime Abadía, codirectora del Laboratorio de Economía de la Educación Universidad Javeriana, “los países implementaron diferentes estrategias, y que Colombia fue uno de los miembros de la OCDE con los colegios cerrados por más tiempo”.

Así mismo, se espera que las Pisa amplíen la brecha entre países desarrollados, que usaron nivelaciones y contrataron más profesores en época de alternancia, y los que no, en este caso nuestro país. A la situación hay que agregarle que según un análisis hecho por el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Pontificia Universidad Javeriana, el 96% de los municipios del país no tuvo recursos ni la cobertura para desarrollar clases virtuales durante la pandemia.

Entre tanto, la prueba Pisa precisa que la brecha entre el aprendizaje de alumnos del sector oficial y el privado pasó de 24 puntos en 2019 a 29,5 puntos en 2020. Además, durante ese mismo año, el número de estudiantes que presentaron la prueba Saber 11 en colegios de calendario A se redujo un 5,4% frente al año inmediatamente anterior, pasando de 494.508 estudiantes en el 2019 a 467.896 en el 2020.

Frente a los resultados, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, se pronunció sobre los resultados e indicó que “en el transcurso que es comparable, del año 2014 hasta el momento, solo hubo un año con comportamiento creciente, 2016. Tenemos que trabajar en esos temas que no han permitido que mejoremos y lo que hizo la pandemia fue visibilizarlos y ponernos un reto enorme”.

 

Y aunque señaló la pandemia como causante de parte del resultado, manifestó en la importancia de una decisión de cambio en las estrategias de educación nacional. Entonces se prevén programas para cerrar brechas educativas en aras de alcanzar una mayor calidad educativa con las que se revisarán temas como la multiplicidad de asignaturas, la experiencia misma de aulas, metodologías y contenidos.

Se espera que por medio del proyecto ‘Evaluar para Avanzar’ se promueva el fortalecimiento del liderazgo educativo de directivos docentes, de las prácticas pedagógicas de los docentes, el uso y apropiación de los resultados de la evaluación formativa y el acceso y uso de materiales y recursos educativos para apoyo curricular y el aprendizaje autónomo.

Mientras se esperan los siguientes resultados académicos y siguen saliendo a la luz denuncias dentro de instituciones educativas, el ministerio de Educación entregó, junto con alcaldesa de Bogotá Claudia López, los colegios Laurel de Cera y Parques de Bogotá en la localidad de Bosa. El proyecto beneficiará a 2.240 estudiantes.

Junto a la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldan, se entregaron en esta región los colegios Jorge Isaac y Manuel Antonio Bonilla Sede Sagrado Corazón de Jesús. Según el ministerio del ramo, “Los estudiantes cuentan con mejores espacios para el reencuentro y el aprendizaje, gracias al Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa la gobernación del Valle”.

Queda mucho camino por recorrer, lo cierto es que un profesor ebrio que agravia a los estudiantes y unos docentes que rechazan a una menor por no tener tenis blancos, son una muestra del difícil momento que vive la educación en el país.

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