Población trans en Colombia dentro de las más afectadas por la brecha salarial

Según un estudio realizado por el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario y la Alianza Economía Formal e Inclusiva (EFI), en el que se analizó la brecha salarial en Colombia, se determinó que la población trans es la que más sufre una disparidad salarial con respecto a otras personas que ocupan los mismos cargos.

El análisis se basó en los resultados de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) adelantada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el primer semestre de 2022. Los investigadores pudieron establecer que el salario de los hombres trans y mujeres trans y cisgénero está por debajo del salario que ganan los hombres cisgénero, el cual se encuentra cerca al establecido como referencia.

Andrés García Suaza, uno de los investigadores señaló que el informe evidencia que una mujer trans obtiene, en promedio, 61,8 % del salario del grupo de comparación, siendo este el grupo con menores ingresos laborales dentro de las poblaciones estudiadas.

Respecto al tema, el abogado laboral e investigador partícipe del estudio, Iván Daniel Jaramillo, dijo: 

Las carencias en materia de ajustes razonables impiden el disfrute del derecho del trabajo y la igualdad salarial prometido en la Constitución para grupos especialmente vulnerables.

En cuanto a otras características del empleo como la formalidad y la satisfacción laboral, se observa que las mujeres superan al grupo de referencia en términos de formalidad, mientras que los hombres trans obtuvieron un 68,9% de formalidad en el empleo y las mujeres trans un 33,6%, es decir que se encuentran en niveles inferiores al grupo de referencia. Sin embargo, las mujeres trans presentan el mayor nivel de satisfacción laboral.

Por otro lado, las personas que se reconocen como indígenas o afrocolombianos tienen el 62,2 % con respecto al salario de referencia. Mientras que personas con discapacidad tienen ingresos de un 76,4 %. 

“La estrategia de remoción de barreras físicas, actitudinales y comunicativas para el disfrute de derechos de personas con discapacidad parece no haber entrado con suficiente propiedad al sistema de relaciones laborales en Colombia”, aseguró Jaramillo.

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