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Condenan a estudiante por hackear a su profesora durante dos meses

Mediante el procedimiento obtenía las mejores notas en los exámenes.

hacker
Por Agencia Periodismo Investigativo | Mié, 17/01/2024 - 21:36 Créditos: iStock

El Juzgado de Menores número uno de Sevilla ha emitido una sentencia condenatoria en un caso que ha generado gran atención en la comunidad educativa local. 

Un alumno de un instituto en Gines fue condenado por acceder de manera no autorizada a la cuenta de Google Drive de su profesora, con el objetivo de obtener copias de exámenes y mejorar su rendimiento académico.

El joven estuvo involucrado en actividades de hackeo durante un período de dos meses, según lo establecido en la sentencia. Durante este tiempo, logró ingresar de manera fraudulenta a la cuenta de su educadora, que no solo almacenaba modelos de exámenes, sino también información de carácter personal.

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La alerta de la profesora se encendió cuando recibió una notificación en su dispositivo móvil, indicando actividad sospechosa en su cuenta. Al darse cuenta de que alguien estaba accediendo sin su consentimiento, decidió tomar medidas y presentó una denuncia ante la Guardia Civil. Esta entidad comenzó una investigación por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos.

La rápida respuesta de la profesora fue esencial para la identificación del culpable. La docente había activado sistemas de seguridad y verificación en su cuenta, lo que permitió a los investigadores rastrear la dirección IP utilizada para el acceso no autorizado a la nube. Esto proporcionó información sobre el dispositivo desde el cual se perpetró el hackeo.

Las sospechas inicialmente se centraron en un estudiante específico, ya que se observó que el dispositivo utilizado era el mismo que en ocasiones anteriores la profesora había sorprendido al menor guardándolo para copiar durante un examen.

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La Guardia Civil procedió a llamar al número de teléfono asociado a la dirección IP y fue el propio estudiante, que se encontraba en el instituto en ese momento, quien respondió a la llamada.

El estudiante había estado persiguiendo el objetivo de obtener acceso a los exámenes con el fin de mejorar sus calificaciones académicas. Como señaló Fran Peláez, abogado de Penaltech y defensor de la profesora, "Durante dos meses, este joven tenía acceso al contenido de los exámenes y sus calificaciones comenzaron a destacar".

En consecuencia, como parte de un acuerdo entre ambas partes, el juez impuso una indemnización de 1.000 euros al estudiante, así como la obligación de realizar 55 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

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