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Los falsos positivos con Covid-19 de la EPS Coosalud

La EPS hizo pruebas a varios pacientes y resultaron contagiados con Coronavirus. Se generó pánico. A los pocos días otro laboratorio estatal realizó nuevos test que salieron negativos.

Por Agencia Periodismo Investigativo |

Julio César Cárdenas, alcalde del municipio de Machetá, Cundinamarca, se quitó un peso de encima. Volvió a respirar tranquilo. Las pruebas moleculares que había realizado de manera aleatoria la EPS Coosalud en su población y de las cuales tres habían sido diagnosticadas con la enfermedad, resultaron un falso positivo de Covid-19. Una situación que  casi acaba con la tranquilidad de la región y las familias de los involucrados.

El remedio terminó siendo peor que la enfermedad para este municipio de 6.500 habitantes, ubicado sobre la vía alterna al Llano, a solo 70 km de Bogotá. 

Preocupado por la pandemia, el aumento de casos en Cundinamarca y en el país, así como la reactivación de la obra de concesión de la vía alterna al Llano, el mandatario le solicitó a las EPS que operan en la zona la realización de test para Covid-19 a sus habitantes.

Fue así como la EPS Coosalud, con más de mil afiliados en la población se ofreció a hacer pruebas aleatorias. “Tomaron entre 35 y 40 muestras, según me informó una de las personas que vino”, asintió el mandatario.

La toma de las muestras transcurría con normalidad en la segunda semana de mayo hasta que de Coosalud empezaron a llamar telefónicamente a una de sus afiliadas. Una mujer mayor, de labores en el campo y de arraigo en su vereda, San Martín, que poco se le veía en el pueblo.

 

FOTOGRAFIA DEL MUNICIPIO

“Duraron cuatro días llamándola insistentemente. Fueron tantas las llamadas que la hija habló con la mamá, la señora de 57 años y le pidió que aceptara que le tomaran la muestra”, señaló el alcalde Cárdenas.

Y así ocurrió. Los funcionarios de la EPS se desplazaron hasta la vereda, le tomaron la prueba molecular de Covid-19, pero a los cuatro días el resultado le cambió la vida a la familia, a la población y hasta al alcalde.

Cuatro días después de la EPS llamaron a la paciente para darle la noticia, la prueba había salido positiva para coronavirus.

Con la información del resultado vino una advertencia. La nueva paciente de Covid-19 debía quedarse en su casa. Tampoco podía informarle a nadie el resultado, ni siquiera al alcalde y debía permanecer en cuarentena.

 

De paso, no le explicaron qué significaba esa palabra. Así, sin medicamentos, ni seguimiento de la evolución de la enfermedad, ni llamadas transcurrieron los días.
 

FOTOGRAFIA DEL ALCALDE JULIO CESAR CARDENAS

Hasta que se enteró el alcalde. “Cuál sería mi sorpresa cuando en la alcaldía ingresamos a la plataforma del Ministerio de Salud y vimos que aparecía como positivo una mujer de 57 años de Machetá, sin dirección y cómo si la prueba la hubieran tomado en Bogotá”, indicó Cárdenas.

La insistencia en las llamadas a la señora, el resultado positivo y la contradicción en los datos. Así como la información que entregó la familia a los funcionarios de la alcaldía de Machetá de la advertencia de no poder informarle a nadie, causaron extrañeza en los funcionarios municipales.

Pero el rumor se apoderó del municipio y de toda la zona del Valle de Tenza. Los habitantes entraron en pánico, y las amenazas en contra de la supuesta paciente contagiada y su familia no se hicieron esperar.

Entonces el alcalde Cárdenas llamó a la calma a los pobladores. Al tiempo que el mandatario a través de la secretaria de salud departamental solicitó la realización de un nuevo test que confirmara o desmintiera la prueba de Coosalud.

Pocos días después y aún con los ánimos caldeados, personal sanitario del Hospital San Martín de Porres de Chocontá, Cundinamarca llegó hasta la vereda San Martín a tomarle una nueva muestra a la señora de 57 años y su familia.

 

FACHADA DE COOSALUD

Mientras desde Chocontá, la cabecera de la provincia de Almeidas realizaba la prueba, la EPS Coosalud avanzaba con más pruebas aleatorias. Esta vez, en el casco urbano del municipio.

Y se repitió la historia. Entre cuatro y cinco días después le notificaron a una jovencita de 20 años y una niña de 13 años que eran portadoras de la enfermedad.

Asegura el mandatario que se enteró de estos dos casos porque de la EPS subieron un comunicado asegurando que la niña de 13 años estaba hospitalizada.

Pero lo peor y más desconcertante estaba por venir. Una semana después una persona que se identificó como funcionario de esa EPS llamó a la madre de la menor, para darle el parte médico.

 

“Le dijeron a la mamá que la niña estaba hospitalizada y en buena condición. Pero la menor estaba en la casa junto con la mamá, nunca fue hospitalizada y no se entiende porque hicieron esa extraña llamada” advirtió Cardenas.
 

FOTO PRUEBA DE COVID

Lo sucedido colmó la paciencia de la alcaldía de Machetá y de su alcalde. Nuevamente solicitó a la Secretaria de Salud  de Cundinamarca nuevas pruebas tanto a la niña de 13 años como a la jovencita de 20 años. Cuatro días después se confirmó, ninguna de las dos tenía Coronavirus.

El alcalde, de inmediato llamó a Nathalia Sossa, funcionaria de Coosalud,  para la región a fin de  pedirle explicaciones, frente a lo cual, afirma el mandatario  negó cualquier responsabilidad de la EPS.

“Fueron muchas las irregularidades y contradicciones. Nunca le hicieron seguimientos a los casos que supuestamente eran positivos, nosotros nos enteramos por comunicados o por terceras personas y mientras tanto el municipio entró un caos total. En un pueblo la gente se alarma mucho”, advirtió el alcalde.

A esto se sumó un mensaje por WhatsApp de la hija de la señora de 57 años dirigido al alcalde en el que preocupada le decía que con el maltrato y todo lo que habían padecido no sabían ya si era mejor tener o no tener la enfermedad. 

 

En la actualidad el municipio está a la espera de la verificación del resultado de una nueva prueba de Covid-19 a un niño de 9 años. Esta fue realizada por otra EPS.

 

FOTO DE COOSALUD EPS

Frente al caso Olga Lucía Jiménez, gerente regional centro de Coosalud, durante la pandemia  la EPS realizó más de 290.000 encuestas de tamizaje nacional entre sus afiliados. Según esos resultados se tomaron más de 37.000 pruebas a usuarios en alto riesgo por diferentes condiciones. En el municipio de Machetá , Cundinamarca se encontraron 40 personas con esas condiciones y desde el día 21 de mayo se les realizaron, con su aprobación, pruebas PCR para Covid-19.

Tres usuarios arrojaron resultado positivo y se les recomendó aislamiento total hasta próxima prueba o el término de la cuarentena de 14 días. 
Los resultados de esta y otras pruebas médicas pertenecen a los usuarios y no son públicas. Eso es discrecional de cada usuario.

Afirma  la funcionaria que, “Coosalud ha conocido muchos casos de usuarios que han arrojado positivo y han sido estigmatizados por sus vecinos. Todos los resultados se reportan al INS. El día 31 de mayo el hospital de Choconta ordenó otra prueba a los 3 pacientes positivos y resultaron negativas”. 

Según Jiménez, los ciclos de incubación del virus, las pruebas positivas pueden resultar negativas como ha sucedido con 19.952 casos en Colombia. Detalló que hoy Machetá es uno de los municipios en el país  que registran cero casos positivos.

Sin embargo, el día 27 de abril falleció en la clínica Occidente de Bogotá un habitante de Macheta por contagio de Covid-19. Al respecto, la gerente precisó que Coosalud seguirá realizando encuestas de tamizaje entre sus afiliados para realizar pruebas Covid-19 según los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud.

Ante la incertidumbre generada en la región, el alcalde Julio César Cárdenas alista una queja en contra de Coosalud ante la Superintendencia Nacional  de Salud, que dirimirá si se registraron fallas o no por parte de la EPS.


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