El Consorcio Vial de Oriente al que la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, le adjudicó el pasado 28 de septiembre la licitación para construir el viaducto de 750 metros de longitud en el kilómetro 58 de la vía Bogotá-Villavicencio, está integrado por dos empresas cuyo controlante, la compañía Obrascón Huarte Lain S.A es investigada por corrupción en España y México.
La firma ganadora del contrato por $119.000 millones está integrada por OHL Infraestructura SAS y Agrupación Guinovart Obras y Servicios SAS, con una participación del 50% cada una.
El 26 de junio de 2019 dos colombianos, Carlos Javier Morales Castro y Katherine Henao Montoya con poder en mano, dieron vida jurídica a OHL Construcciones. El único socio es la empresa Obrascón Huarte Lain Construcción Internacional S.L domiciliada en Madrid España.
Con un capital autorizado fue de $1.000 millones y el suscrito de $280 millones; el objeto de la sociedad es la construcción, explotación, conservación, mantenimiento, limpieza e higieniza uno de todo tipo de inmuebles así como la infraestructura de agua, gas, calefacción o aire acondicionado que requiera.
Los gerentes nombrados en el documento privado de constitución de empresa fueron Álvaro Manchado Mayayo y José María Pérez Lasheras, ambos ciudadanos españoles.
La otra empresa que integra el consorcio ganador es Agrupación Guinovart Obras y Servicios Hispania SA. Esta fue creada mediante escritura pública el 19 de febrero de 2013 como sucursal de la sociedad extranjera con el mismo nombre y domiciliada en Barcelona, España. Según el registro mercantil de Barcelona, uno de los administradores de la sociedad es Obrascón Huarte Lain S.A.
El pasado 10 de agosto se informó a la Cámara de Comercio de Bogotá que Obrascón Huarte Lain S.A., ejercía como casa matriz o controlante de Obrascón Huarte Lain SA sucursal Colombia, OHL Colombia SAS, Construcciones Colombianas OHL SAS y las dos empresas que conformaron un consorcio y se quedaron con el viaducto OHL Infraestructura SAS y Agrupación Guinovart Obras y Servicios Hispania SA, así lo hizo saber el representante de la casa matriz José Pont Pérez.
Precisamente, la hoy controlante del consorcio que iniciará la construcción del viaducto es objeto de señalamientos e investigaciones en España por el denominado caso Lezo.
Según la justicia de ese país, entre los años 2003 y 2014 Juan Miguel Villa Mir quien para ese época se desempeñó como presidente del Grupo Villa Mir sociedad matriz de Obrascón Huarte Lain (OHL), presuntamente participó en desvío de dinero público a través del pago de comisiones a funcionarios públicos para la adjudicación de obras.
Por ello se le abrió una causa judicial a Villa Mir y puso bajo la lupa a la empresa OHL, por los delitos de prevaricato, malversación, fraude en la contratación, cohecho, tráfico de influencias, corrupción en los negocios y blanqueo.
La investigación abierta por la Audiencia Nacional, a través del juez instructor Manuel García Castellón, a mediados de 2018 reveló que la empresa OHL abonó presuntamente alrededor de 50 millones de euros, alrededor de $220.000 millones de pesos colombianos en comisiones a funcionarios para la ejecución de 320 obras y 84 construcciones, según la investigación de la Guardia Civil y la Unidad Central Operativa.
Lo anterior lo soportaron con interceptaciones telefónicas realizadas a varios funcionarios de OHL, incluyendo la entonces directora de control interno de la firma.
Numerosos contratos fueron investigados en todo el territorio español, la variante Baza en Granada, el puerto La Estaca en Canarias, el muelle del puerto de Almería y una de las obras que se convirtió en elefante blanco en España y que más lamentan en el país.
Quince años atrás, OHL ganó una licitación por 369 millones de euros para el tren que conectaría Móstoles y Navalcarnero, dos poblaciones del sur de España, pero la obra jamás se hizo y en su lugar quedó un hueco de 20 metros por 30 de ancho y en cambio si se reveló que la empresa pagó una comisión de dos millones de euros para su adjudicación.
Aunque el magistrado de la Audiencia Nacional archivó el caso en contra de Villar Min, quien aseguró que desconocía el pago de sobornos, sí procesó a varios empleados de OHL y a Javier López Madrid yerno de Villar Min y ex consejero de OHL.
De hecho, hace pocas semanas el magistrado García Castellón profirió un auto para iniciar el juicio oral en contra de los salpicados en este entramado de corrupción que salpicó a la empresa y a la política española.
Pero los cuestionamientos en contra de OHL y de Juan Villa Mir no son exclusivos de España, también se han producido a nueve mil kilómetros de allí, en México.
Juan Villa Mir durante tres décadas, según lo han evidenciado durante años medios locales, compró a precios pírricos múltiples empresas en quiebra, entre esas tres constructoras que en 1999 se fusionaron en una sola; Obrascón Huarte Lain.
Sus relaciones públicas y su interés en la obra pública lo llevaron a extender sus tentáculos en 17 países y en ser considerado por Forbes como el sexto hombre más rico de España.
Gracias a esto, y según lo denunció El Universal de México, OHL llegó al país azteca para construir cinco hoteles de lujo en la Rivera Maya, y en los gobiernos de Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto, este último procesado por corrupción, ganó la construcción del Circuito Exterior Mexiquense y el Aeropuerto Internacional de Toluca.
OHL fue una de las empresas consentidas durante el gobierno de Peña Nieto como gobernador y luego como presidente con más de diez obras.
Incluso en ese país una ley se denominó “Ley OHL” pues las concesiones jamás retornaban al Estado, por ello hace unos meses se derogó dicha norma para poner límites a los contratos de obra pública.
La Fiscalía de ese país en el expediente que cursa en contra de Emilio Lozoya, el expresidente de la estatal petrolera Pemex, le sigue el rastro a transferencias por más de cinco millones de dólares a cuentas de Lozoya en el banco suizo UBS, pagos realizados por dos empresas españolas vinculadas con OHL.
En Colombia, Obrascón Huarte Lain, luego de declarar desierto un proceso de selección simplificada en mayo de 2020, la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco, le adjudicó la construcción del Museo de Memoria Histórica a dicha empresa que deberá edificar 14.139 metros cuadrados con un costo de $64.281 millones.
Ahora el consorcio es beneficiario de una nueva obra en el país, sus directivos descartan cualquier asomo de corrupción y prometen que cumplirán a cabalidad con la construcción en once meses. Una carretera que desde hace décadas es vital para el suministro de alimentos al centro del país, pero que se ha convertido en un lastre para millones de usuarios de la vía.
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