Hace casi dos semanas, el 12 de febrero, el aún entonces fiscal general de la nación, Francisco Barbosa anunció cuáles serían sus planes cuando a partir del día siguiente dejara la institución por periodo cumplido de cuatro años.
Tras confrontar con dureza al presidente Gustavo Petro en los últimos meses, incrementar sus apariciones mediáticas exponencialmente, recorrer el país para reunirse con mandatarios locales, aparecer en placas de obras de la entidad con su nombre, asistir a la mayoría de foros a los cuales fue invitado, publicar libros destacando su obra en la Fiscalía y encargando de la entidad a Martha Mancera, remató su polémica gestión.
Entonces las inquietudes giraron en torno a su futuro. Barbosa fue enfático en asegurar que se dedicaría a escribir y habló de la posibilidad de viajar a Estados Unidos a dictar clases en una universidad de ese país. En concreto, hacer su vida fuera de Colombia.
Esto, docencia en la Universidad Internacional de Florida, descartando públicamente cualquier aspiración a la presidencia de la República, aunque en varios fines de semana se reunió con amigos para estudiar la posibilidad y estructurar una campaña a la espera de financiación para giras locales y con la expectativa que algunos empresarios lo apoyen económicamente por los millonarios gastos que requiere la iniciativa.
La otra realidad
Pero entre anuncio y anuncio. Documentos en poder de la Agencia de Periodismo Investigativo, API, dan cuenta que las perspectivas profesionales de Barbosa se estaban encaminando casi un semestre antes de salir del cargo a otras actividades.
Era julio del año pasado, tan solo seis meses antes de culminar su periodo. Para ese momento Barbosa veía el anochecer de su mandato.
Precisamente para ese mes, el reporte mediático continuó avanzando en la entidad. La estrategia impuesta por los asesores de imagen del fiscal, alguno de ellos, otrora también asesor de la Procuraduría, Contraloría y Defensoría y de varias campañas políticas y congresistas, fue en los meses finales del fiscal aumentar las apariciones mediáticas y arreciar en el discurso de oposición contra el presidente Gustavo Petro. Ello con el propósito de ganar notoriedad y relevancia mediática para proyectarse como candidato presidencial, una situación que Barbosa ha descartado tras ser preguntado en varias ocasiones.
En este contexto en ese mes se reportaron acciones de la Fiscalía en el nivel regional y nacional. De hecho se divulgaron cerca de 100 informaciones para evidenciar gestiones de la entidad en contra de la delincuencia, una cifra promedio mensual que mantuvo la entidad al finalizar el periodo de Barbosa.
Noticias agrupadas en anuncios de sentencias en diferentes regiones del país, medidas de aseguramiento, llamamientos a juicio, violencia intrafamiliar, delitos sexuales, feminicidios, narcotráfico y asuntos de corrupción, fueron el eje de la divulgación mediática.
Coincidencia
No obstante, al tiempo que se informaba sobre diversos hechos en ese mes de julio. El fiscal Francisco Barbosa hacía sus gestiones laborales privadas.
El lunes 24 de julio, Barbosa envió un correo a Gustavo Andrés Piedrahita Forero, vicepresidente y director del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Mediante la comunicación, entregada ese día, el fiscal general presentó la postulación de su hoja de vida como árbitro del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de la capital de la República.
Para tal fin, Barbosa adjuntó su currículum vitae. Una hoja de vida que señala que es abogado de la Universidad Sergio Arboleda, especialista en relaciones internacionales de la Jorge Tadeo Lozano, magister en historia del Externado de Colombia y doctor en derecho público de la Universidad de Nantes.
A ello se suma su experiencia laboral como fiscal general, consejero presidencial de derechos humanos y asesor de la Personería de Bogotá, del Centro de Memoria del Distrito, Banco Mundial, ministerio de Transporte, de la firma Consucol y del entonces senador Juan Martín Caicedo, así como fiscal de derechos humanos y en el ámbito docente profesor de varias facultades, además de conferencista.
En efecto, dos días después, el miércoles 26 de julio, a las 7:03 am Barbosa recibió respuesta de la Cámara de Comercio a su solicitud, (ver imagen del correo entregado).
"Acuso recibo de su correo electrónico en el que se presenta la postulación de su hoja de vida como árbitro del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá. Sobre el particular es preciso indicarle que a la fecha, la Corte Arbitral no ha aprobado el cronograma que permita iniciar el procedimiento de revisión y posibles ingresos de nuevos árbitros. Una vez este órgano autorice la postulación, el Centro considerará su postulación conforme con los criterios que se aprueben", indicó, Gustavo Andrés Piedrahita Forero, Director del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Con otro detalle coincidente; tres días después de la respuesta, el 29 de julio de 2023, la Fiscalía hizo pública una de las decisiones más determinantes de la administración de Francisco Barbosa: la captura de Nicolás Petro y su expareja Daysuris Vásquez.
"La Fiscalía General de la Nación se permite informar que el día de hoy 29 de julio de 2023, sobre las 06:00 horas, en cumplimiento a lo dispuesto por el Juzgado 16 Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Bogotá, se hicieron efectivas las órdenes de captura proferidas contra Nicolás Fernando Petro Burgos, por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito y Daysuris del Carmen Vásquez Castro por los punibles de lavado de activos y violación de datos personales por hechos ocurridos desde 2022 a la fecha.
Los capturados serán puestos a disposición de un Juez Penal Municipal con Función de Control de Garantías, a quien se le solicitará impartir legalidad a los procedimientos de allanamiento, captura e incautación de elementos materiales probatorios. De igual manera, se formulará imputación por los delitos ya citados y se solicitará una medida restrictiva de la libertad". señaló el comunicado de prensa.
En contraste, el exfiscal Francisco Barbosa respondió a las preguntas de la Agencia de Periodismo Investigativo, API, sobre si está interesado en ser árbitro de la Cámara de Comercio y si hizo algún trámite al respecto y el exfuncionario respondió: "Hice la solicitud a través de una comunicación formal para aspirar a ser parte de la lista de árbitros de la cámara de comercio después del retiro de mi cargo de Fiscal General. Aún no he se ha dado respuesta".
Apetito arbitral
La Corte Arbitral del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de la Comercio de Bogotá, es el máximo organismo en la materia. Sus funciones básicas son estudiar las hojas de vida para designar los árbitros clase A y B de acuerdo con su formación y experiencia y monto de los litigios que son de mayor y menor cuantía y servir de instancia disciplinaria para estos. Es decir, es órgano elector y disciplinario.
En esencia, para ser árbitro A y B se requieren exigencias de naturaleza legal y los que establece el Centro de Arbitraje por reglamento. En el caso de los A los mismos que para ser magistrado de alta corte y 15 años de experiencia profesional. En cuanto a los B, los mismos que para ser magistrado de tribunal.
El cargo de árbitro es apetecido por los profesionales del derecho por lo que representa; da estatus profesional y porque a través de este mecanismo de justicia se resuelven pleitos multimillonarios que dejan cuantiosos honorarios para los árbitros designados. A ello se suma que otorga experiencia para aspirar a magistrado.
La Corte Arbitral está integrada por 11 miembros de la academia, expertos en derecho arbitral, el presidente de la Cámara de Comercio y el director jurídico, entre otros. Tienen un periodo fijo de dos años que pueden ser renovados hasta por otros dos.
Actualmente se han conocido que los periodos de los miembros de la Corte vencieron hace más de 10 meses pero aún no han sido designados los nuevos integrantes y no se ha informado si serán renovados en sus funciones.
Registros oficiales dan cuenta que existen cerca de 600 árbitros de la lista A y B con periodos de tres años. Después de esto queda abierto el listado para renovar o designar nuevos.
Por ahora hay expectativa en el poderoso mundo arbitral. Para definir los nuevos miembros de la Corte, para revisar quiénes permanecerán o serán designados como nuevos árbitros y por saber cuál será el derrotero del presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, Ovidio Claros quien lleva solo cuatro meses en el cargo, con una junta directiva de la entidad que tan solo tiene nuevos presidente y vicepresidente, Roberto Robles y Alejandro Mejía elegidos en la junta ordinaria del primero de febrero.
De ellos depende la suerte de Francisco Barbosa quien pasó de fiscal general a aspirante a árbitro de la Cámara de Comercio de Bogotá.
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