El lateral derecho del Bayer Leverkusen y de la Selección Colombia, Santiago Arias, acaba de anotar quizás, el gol más importante de su carrera. Un antecedente que servirá a otros jóvenes que inician sus primeros pinitos en el fútbol profesional y que no pueden pagar un abogado para revisar los contratos que firman sobre sus derechos deportivos.
Luego de dos años de un pleito judicial en el juzgado 41 civil del circuito de Bogotá, Arias le ganó la batalla a Arieh Guberek Grimberg, quien reclamó haber sido su empresario deportivo.
“Esta decisión es relevante e importante para el medio del fútbol, pues sirve como un parámetro o guía para que tanto jugadores o agentes se asesoren adecuadamente al momento de redactar los contratos de representación pues se debe tener en cuenta que los derechos deportivos o de inscripción solo pueden estar en cabeza de los clubes legalmente constituidos y que se debe evitar a toda costa las ventajas evidentes como la del caso que nos ocupa por parte de los agentes”, señaló el abogado de Arias, Oswaldo Medina.
La historia se remonta al 21 de diciembre de 2018, cuando el futbolista colombiano alcanzó su valor más alto en el mercado, 20 millones de euros por su paso del PSV Eindhoven al Atlético de Madrid.
Veintiún días después de haber alcanzando dicho valor, Guberek a través de su abogado, apenas finalizó la vacancia judicial del año 2018, el 12 de enero de 2019, radicó para reparto ante los jueces civiles del circuito de Bogotá, una multimillonaria demanda en contra del futbolista.
Las pretensiones sobrepasaban los $8.000 millones. Según el demandante Arias había incumplido un contrato de cesión de derechos correspondiente al 50% de sus derechos deportivos, económicos y de inscripción firmado el 20 de mayo de 2011.
En detalle, reclamaba €289.560 por el contrato con el Club Sporting Sad de Portugal durante los años 2011 a 2013; €1’092.500 por el contrato incluyendo el signing bonus con el Club PSV Eindhoven de Holanda desde el 2013 hasta el 2017. También el empresarios reclamó el 50% del dinero ganado por el jugador en virtud del traspaso al Atlético de Madrid y €412.500 por la transferencia.
En su petición no se salvó su participación en la Selección Colombia, pues Guberek pidió el 50% de lo que la Federación Colombiana de Fútbol le hubiera pagado al futbolista por los partidos de las eliminatorias a los mundiales Brasil 2014 y Rusia 2018. De la misma manera que los partidos de la Copa América 2015, Copa América Centenario y Copa América 2019. El rosario de reclamos económicos incluyó el 50% de los derechos de imagen del futbolista desde el año 2014 hasta la fecha de radicación de la demanda.
El nombre de Arieh Guberek no es desconocido en el país. Es un administrador de empresas de la Universidad de Miami graduado en 1981, descendiente de Isaac Pérez Guberek Ramvinovicz, una familia de textileros que sufrió un revés judicial.
El 9 de julio de 2013 la Oficina de Control de Activos Extranjeros OFAC, una dependencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos actualizó la denominada Lista Clinton con varias sorpresas.
Incluyó a 9 personas naturales y 22 empresas de Panamá, Colombia e Israel por constituir, según el comunicado oficial, una presunta red de lavado de activos conformada por varios miembros de la familia Guberek.
Para ese momento, Arieh era agente FIFA y representante de varios jugadores colombianos. Una decisión que se tomó luego de tres años de investigación en los que según el señalamiento oficial los Guberek lavaron más de US$200 millones de los narcotraficantes José Evaristo Linares Castillo y Ayman Saied Joums.
Esto a través de cuentas en Colombia, Panamá, España, Hong Kong, Estados Unidos entre otros, indicó el organismo.
Dos años después Arieh y su familia fueron excluidos de la Lista Clinton, lo que permitió que éste enfilara su artillería a la industria del fútbol como representante de jugadores, pues la decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos también cobijó a la empresa Promesas del Fútbol Colombiano S.A.
Uno de sus primeros representados fue Santiago Arias cuando este apenas iniciaba su carrera en La Equidad. Transcurrieron ocho años desde entonces; y justo en el mejor momento de la carrera de Arias, Guberek desempolvó un documento de dos paginas denominado cesión de derechos con el que intentó reclamar el 50% de lo devengado por el futbolista en estos años.
En el interrogatorio practicado a Arieh Guberek en el proceso, éste le narro a la juez que él trabajaba en el sector textil y que tenía dos hijos que jugaban en La Equidad con Santiago Arias, “como le relataron cosas desagradables que estaban sucediendo en el equipo decidió ayudarlos”, afirmó.
Aseguró que viajó a Buenos Aires a promover a Arias y que para ello contrató los servicios del abogado Andrés Charria. En otro aparte del interrogatorio Guberek aseguró que formó una fundación en convenio con ese club deportivo para ayudar a los deportistas pero haciendo énfasis en Arias.
Incluso recordó que en varias oportunidades le dio pasajes a Santiago Arias en fechas especiales y que le compró el 50% de los derechos económicos del futbolista a Alexis García.
Pero en el interrogatorio practicado a Santiago Arias, el futbolista entregó otra versión de los hechos. Aseguró que Guberek tenía abogados, mientras que él para ese momento no podía pagar la asesoría judicial de los suyos.
Dijo que para la época confió en Guberek y su abogado, pero que entendió que el acuerdo era para pasar al Sporting Club de Portugal, y no para otros, pues el futuro de los futbolistas es incierto.
Otro de los argumentos de Arias es que cuando se realizó la transferencia al PSV jamás se acordó o habló de un pago del 50% de los derechos a Guberek porque él no era agente FIFA y para ese tipo de transferencias era necesario serlo y lo que hizo el empresario fue contactarlo con Gabriel Abad.
“Cuando se presentó la transferencia al Club Atlético de Madrid, el señor Guberek empezó a presionarlo por el supuesto porcentaje que le debía, pero esos acuerdos son entre clubes, pero él no recibió ese porcentaje, por lo que no entendió porque el demandante le estaba realizando esos cobros” se indica en el fallo.
El futbolista, quien en la actualidad se recupera de una grave lesión, tras un partido de la Selección Colombia, a través de su abogado Oswaldo Medina Posada contrademandó a Guberek.
En esta demanda varias cosas quedaron en evidencia. La primera es que el futbolista firmó de buena fe y con la convicción de que únicamente hacía referencia a un traspaso, la segunda que hoy no firmaría un documento así, sin asesorarse primero y la tercera que firmó un contrato a título gratuito.
También salió a relucir que Arias denunció ante la Fiscalía a Guberek por un contrato de representación que adujo el empresario pero que el futbolista asegura jamás haber firmado.
La juez del caso en su sentencia recordó que para que un contrato obligue a otro en Colombia debe recaer, entre otros requisitos, sobre un objeto lícito, y que este objeto no debe estar prohibido.
Un requisito que no se cumplió en el documento firmado por Arias cuando apenas tenía 19 años, pues según la juez, la Ley 181 de 1995, mediante el cual se regulan los derechos deportivos en Colombia, en su artículo 32 dispone que únicamente los clubes con deportistas profesionales o aficionados podrán ser poseedores de los derechos deportivos de los jugadores o deportistas.
“Queda prohibido disponer por decisión de sus autoridades que el valor que reciban por tales derechos pertenezca o sea entregado a persona natural o jurídica distinta del mismo club poseedor”.
En otras palabras, el fallo del caso determinó que el contrato de cesión de derechos que firmó Santiago Arias y que además lo hizo sin estipular nada a cambio, es decir a título gratuito, estaba prohibido por la ley, por lo tanto el contrato es ineficaz.
En este escenario legal resolvió negar las pretensiones de la demanda interpuesta por Arieh Guberek, declarar la nulidad absoluta del contrato celebrado entre las partes el día 20 de mayo de 2011, denominado contrato de cesión de derechos.
Así mismo, le ordeno a Arieh Guberek, restituir a Arias, dentro de los cinco días siguientes a la ejecutoria de la sentencia la suma de $250.00 euros o su equivalente en pesos y lo condenó en costas, es decir, en gastos procesales a Guberek a pagar $20 millones. Una decisión en primera instancia que tiene recurso de apelación ante la Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá.
“Santiago recibe el fallo con respeto, humildad y con alegría pues fueron varios años en los que estuvo asediado por el señor Arieh Guberek quien siempre pretendió el pago de senda suma de dinero. Trató de cobrarlo en Europa pero allá son muy rigurosos al momento de regular las relaciones entre agentes y jugadores Fifa”, concluyó el representante legal del futbolista Oswaldo Medina.
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