La verdad de la salida de Paula Acosta de Acemi

Mucha sorpresa causó en diversos sectores la reciente salida de Paula Acosta como presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, Acemi, el gremio de las EPS en momentos críticos de la discusión de la Reforma a la Salud.

La verdad del asunto y que obligó a la dimisión de la directiva es que no aguantó más la displicencia de algunos de los directivos de las EPS frente al trámite de la reforma.

Y es que mientras Acosta afrontaba al gobierno y sus congresistas y era vista como enemiga por todas las partes interesadas en la hacer aprobar la reforma, por la puerta de atrás los ejecutivos de las EPS y sus lobistas contratados tramitaban sus propias agendas.

Al respecto una fuente de esta Agencia detalló lo que estaba sucediendo: “Empezó a sentirse muy sola, no tenia el apoyo de otros gremios como los de las IPS. Casi todos la dejaron abandonada, excepto unas pocas IPS, gestores y su equipo interno en Acemi, inclusive sus mismos agremiados que, en muchos casos, optaron por conversaciones individuales y convenientes para cada uno de ellos, con el gobierno”.

El asunto se volvió un diálogo de sordos y cada reunión con el gobierno se convirtió en encerrona y en tratamiento para Acosta  por lo cual no tuvo más remedio que renunciar.

Ahora, este 20 de julio cuando se reinician las sesiones del Congreso, vuelve la discusión de la Reforma a la Salud, pero esta vez con una nueva cara en representación de las EPS, la abogada Ana María Vesga, quien venía de ser vicepresidenta de salud de la Asociación Nacional de Industriales de Colombia, Andi.

Paradójicamente, Andrés Barragán presidente de la Junta Directiva de Acemi, director de la Unidad de Salud de Compensar y quien ratificó el cambio de Acosta, es investigado por la Procuraduría que le profirió pliego de cargos hace tres meses por la millonaria utilización de recursos de la salud en pagos distintos a los permitidos por la ley.