‘Soplo del Diablo’, nueva droga que reemplaza a la escopolamina: detalles de dos casos recientes

En Riohacha se ha detectado el uso de una peligrosa droga conocida como 'el soplo del Diablo' que está siendo empleada para cometer robos en diversas áreas públicas, incluyendo centros comerciales y otros espacios concurridos de la capital de La Guajira. La preocupación radica en que se empezó a extender a nivel nacional.

Este fenómeno ha generado alarma entre la población local y ha sido motivo de varias denuncias ante la Fiscalía General de la Nación, aunque muchas de las víctimas optan por no divulgar su experiencia.

Hasta ahora, se han reportado algunos incidentes en lugares como el centro comercial Viva Guajira, la plaza Padilla y las instalaciones del palacio distrital. En particular, dos incidentes que involucran a mujeres han capturado la atención pública. 

Ambas víctimas, que coincidentemente estaban en el mencionado centro comercial, sufrieron el robo de todas sus pertenencias bajo circunstancias inusuales.

Uno de los casos más destacados ocurrió el 26 de abril, cuando una mujer de 30 años, profesional de la región, se encontraba con su esposo en una cita médica. 

Tras la consulta, visitaron una tienda de zapatos donde se les acercó un grupo de seis mujeres. Una del grupo ofreció rezar por la pareja, distrayendo a la mujer mientras otra le sustraía la cartera. 

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Pese a que se dieron cuenta del robo poco después, no lograron recuperar sus pertenencias, ni identificar a todas las responsables, ya que las cámaras de seguridad del establecimiento no les fueron mostradas.

El segundo incidente se reportó el 16 de mayo, cuando otra mujer fue abordada por una desconocida en el centro comercial mientras se dirigía a pagar una factura. 

La víctima, tras una breve conversación, perdió la noción del tiempo y posteriormente se encontró desorientada y sin sus pertenencias, incluyendo documentos y una suma considerable de dinero. Fue encontrada por un conocido que la ayudó a regresar a su hogar.

Además, otros intentos de robo se han reportado en el centro comercial Suchiimma, donde al menos una persona evitó ser afectada completamente por la droga gracias a que el viento desvió parte de la sustancia. 

Esta situación refleja un patrón alarmante de delincuencia que utiliza la escopolamina, una droga que incapacita a las víctimas y les hace obedecer órdenes, similar a los efectos reportados con la burundanga.

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