Servicio de urgencias en Medellín al borde del colapso por ocupación que llega hasta el 340%

En la ciudad de Medellín, la capacidad de las urgencias hospitalarias ha sido superada de forma significativa, con varios centros de salud registrando niveles de ocupación que exceden sus límites normales. Este fenómeno no es aislado y afecta tanto a hospitales públicos como privados en la región.

Recientemente, el Hospital Pablo Tobón Uribe, reconocido por su servicio crítico, anunció una situación de emergencia hospitalaria después de reportar un 185% de ocupación en su departamento de urgencias el pasado martes 6 de agosto. Esta no es una situación única, ya que otros centros también enfrentan dificultades similares.

Según un informe del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (Crue), que depende de la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia, varios hospitales y clínicas han alcanzado cifras de ocupación preocupantes. 

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Por ejemplo, Metrosalud, en su unidad de Manrique, reportó una sobreocupación del 340%, la cifra más alta registrada en la ciudad para ese día. Otras unidades de Metrosalud también se vieron afectadas: San Javier con un 133%, Nuevo Occidente con 125%, y Santa Cruz con 108%.

La presión se extiende a otras instituciones de la red pública como el Hospital La María, que registró una ocupación del 222%, y el Hospital Marco Fidel Suárez de Bello, que llegó al 100%. 

En el sector privado, la situación no es menos grave. El San Vicente Fundación, también conocido como Policlínica, alcanzó un 175% de ocupación; la Clínica Medellín en Occidente un 171%; el Instituto Neurológico Colombiano un 107%; la Clínica Rosario de El Tesoro un 106%; la Nueva Clínica Sagrado Corazón de Jesús y la Clínica Antioquia de Itagüí, ambas con 100%.

La problemática es generalizada en Antioquia, pero hasta la fecha, la única medida concreta anunciada proviene de la Secretaría de Salud de Medellín. El 25 de julio, esta entidad presentó un plan de contingencia diseñado para mejorar la eficiencia en la atención sanitaria. 

Entre las medidas adoptadas se incluye la optimización de las agendas de servicios, la garantía de citas prioritarias en la red de consulta externa y campañas de concienciación dirigidas a la ciudadanía para el uso adecuado de los servicios de urgencias.

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