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¿Por qué se experimentan mareos y dolores de cabeza después de un temblor?
Conozca que hacer frente al impacto psicológico y fisiológico de los temblores: una mirada desde la ciencia y la salud.
Los temblores, fenómenos naturales que sacuden la tierra, pueden tener efectos profundos tanto en la estructura del entorno como en la salud mental y física de las personas.
Muchos se han preguntado, ¿Por qué experimentan mareos y dolores de cabeza después de un temblor? Para abordar esta cuestión, es esencial combinar la perspectiva científica y médica para comprender los procesos detrás de estas sensaciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Servicio Geológico Colombiano ofrecen información valiosa que puede ayudar a aclarar este enigma.
¿Por qué dan mareos luego de un temblor? estrés sísmico
Cuando la tierra tiembla, el cerebro recibe señales inusuales que desencadenan respuestas en el sistema nervioso. El temblor puede generar una sensación de inestabilidad, similar a la que experimentamos al subirnos a una montaña rusa o a un vehículo en movimiento. Según la OMS, esta sensación se debe a la alteración en los receptores sensoriales que informan al cerebro sobre la posición del cuerpo.
En este contexto, es común que se presenten mareos después de un temblor. El sistema vestibular, encargado de mantener el equilibrio, puede ser afectado temporalmente por las vibraciones y movimientos bruscos generados por el sismo.
Por su parte, el Servicio Geológico Colombiano indica que estos movimientos pueden alterar los fluidos dentro del oído interno, generando una desorientación momentánea que puede manifestarse como mareo.
Además de los mareos, algunas personas experimentan dolores de cabeza después de un temblor. El estrés y la ansiedad que acompañan a estos eventos pueden desencadenar tensiones musculares en la cabeza y el cuello.
La OMS destaca que la tensión emocional puede llevar a una contracción de los músculos de la cabeza y el cuello, lo que podría causar dolor y malestar.
Impacto psicológico del temblor: Estrés y preocupación
El impacto de un temblor no se limita al ámbito físico; también afecta la salud mental de las personas. La incertidumbre y el miedo a réplicas o daños adicionales pueden generar estrés y ansiedad significativos. La OMS subraya que la exposición a situaciones de peligro puede activar respuestas de lucha o huida en el cerebro, liberando hormonas como el cortisol.
Además, la exposición constante a eventos sísmicos puede generar alteraciones como el trastorno de estrés postraumático (TEPT). El Servicio Geológico Colombiano recomienda la búsqueda de apoyo psicológico para aquellos que experimentan efectos emocionales persistentes luego de un temblor. La OMS destaca la importancia de la preparación y el apoyo comunitario para reducir el impacto psicológico negativo de los desastres naturales.
¿Qué hacer durante y después de un temblor?
1. Mantenga la calma y busque refugio en un lugar seguro, como debajo de un mueble resistente o junto a una pared interior.
2. Protéjase la cabeza y el cuello.
3. Aléjese de ventanas y objetos que puedan caer.
4. No use ascensores.
5. Evalúe su entorno e identifique si hay peligros potenciales.
6. Manténgase atento a las réplicas y tenga un botiquín a la mano.
7. Comuníquese con familiares y amigos, informe su estado de salud e identifique el de ellos.
Estas recomendaciones son fundamentales para asegurar su seguridad antes, durante y después de un temblor. Es importante tener un plan y estar preparado para actuar de manera adecuada en caso de un evento sísmico.
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