Naproxeno: para qué sirve, beneficios y precauciones

Descubra cómo el Naproxeno alivia el dolor y la inflamación, sus aplicaciones recomendadas y las precauciones esenciales antes de su uso.

El Naproxeno, un medicamento conocido por su capacidad para aliviar el dolor, la inflamación y la fiebre, es ampliamente utilizado en la medicina actual. Pertenece a la categoría de antiinflamatorios no esteroides (AINE), cuya función principal es detener la producción de sustancias que provocan estos síntomas en el cuerpo humano.

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¿Para qué sirve el Naproxeno?

Según el ministerio de Salud, el Naproxeno es un medicamento que se utiliza principalmente para aliviar el dolor, reducir la inflamación y controlar la fiebre. A continuación, se detallan sus principales usos recomendados:

*  Alivio del dolor: El Naproxeno es efectivo para aliviar el dolor leve a moderado. Se utiliza comúnmente para tratar dolores de cabeza, dolores musculares, dolor dental y otros tipos de malestar.

*  Reducción de la inflamación: Este medicamento se emplea en el tratamiento de condiciones médicas caracterizadas por la inflamación, como la artritis reumatoide y la osteoartritis. Ayuda a reducir la hinchazón y el dolor en las articulaciones afectadas.

*  Control de la fiebre: El Naproxeno también se usa ocasionalmente para reducir la fiebre en personas que presentan elevación de la temperatura corporal debido a infecciones u otras causas.
 

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¿Qué contraindicaciones tiene el Naproxeno?

A pesar de sus beneficios, el Naproxeno no es adecuado para todas las personas y puede tener contraindicaciones significativas en ciertos casos. Información proporcionada por MedlinePlus, un recurso en línea de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, es esencial tener en cuenta las siguientes contraindicaciones:

1. Alergia a Naproxeno u otros AINE: Aquellas personas que han experimentado reacciones alérgicas previas al Naproxeno, a otros medicamentos llamados AINE o a la aspirina deben evitar su uso. Estas reacciones pueden manifestarse en forma de erupciones cutáneas, dificultad para respirar o hinchazón facial.

2. Riesgo de úlceras gastrointestinales y hemorragias: El Naproxeno puede aumentar el riesgo de úlceras, sangrado y perforación en el estómago y los intestinos. Quienes tienen antecedentes de úlceras gástricas, enfermedad inflamatoria intestinal o hemorragias deben abstenerse de utilizar este medicamento.

3. Insuficiencia renal o hepática grave: El Naproxeno puede impactar negativamente la función renal y hepática. Por lo tanto, se aconseja precaución en pacientes con enfermedades graves en estos órganos, ya que podrían experimentar una acumulación del medicamento en el cuerpo, aumentando el riesgo de efectos secundarios.

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