Advierten escasez de 24 medicamentos esenciales 

Clara Isabel Rodríguez, presidenta de la Asociación Colombiana de la Industria Farmacéutica, ha alertado sobre la escasez de aproximadamente 24 medicamentos esenciales en Colombia. 

En Caracol Radio, Rodríguez atribuyó esta situación a problemas en el flujo de recursos dentro del sistema de salud, señalando que las EPS no cuentan con los fondos necesarios para cubrir el costo de medicamentos, especialmente aquellos de alto precio que deben ser importados.

Rodríguez explicó que uno de los factores clave en esta crisis es el esquema de pago dentro del sistema de salud. 

Las EPS, según afirmó, enfrentan dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras, lo que a su vez afecta a los gestores farmacéuticos. 

Estos gestores son los encargados de adquirir medicamentos en nombre de las EPS, pero debido a la falta de pago, algunos laboratorios han optado por detener el suministro de productos hasta que se regularicen las deudas.

La escasez no solo afecta a los pacientes, sino también a los médicos que se ven limitados en sus opciones de tratamiento. 

Aunque el Ministerio de Salud y el Invima monitorean la situación a través de un tablero de control que refleja los medicamentos escasos, las cifras pueden variar dependiendo de las regiones y de los reportes recibidos por la Superintendencia Nacional de Salud.

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Ante este panorama, Rodríguez hizo un llamado al gobierno nacional para que intervenga de manera decisiva. Propone que se establezcan mecanismos que permitan al Estado garantizar el suministro de medicamentos, como lo ha hecho con el giro directo a hospitales y clínicas. 

Según su visión, el gobierno debería explorar la posibilidad de adquirir directamente los medicamentos más críticos, asegurando así que estos lleguen a los pacientes sin intermediarios que puedan retrasar o complicar el proceso.

El problema, según Rodríguez, no es nuevo y ha sido objeto de discusión entre los actores del sistema de salud durante años. 

Sin embargo, la situación actual ha alcanzado un punto crítico que requiere de una respuesta inmediata por parte del gobierno. 

La solución, a su juicio, pasa por la definición de una hoja de ruta clara que involucre a todos los actores del sistema de salud, desde las EPS hasta los laboratorios y gestores farmacéuticos, para asegurar que los pacientes reciban los medicamentos que necesitan sin interrupciones.

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