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Tibú: antecedentes recientes de una región en donde no cesa la violencia

En marzo y abril de este año se habían registrado otros atentados en él mismo municipio de Norte de Santander.

Ataque Tibú
Por Agencia Periodismo Investigativo | Mié, 24/05/2023 - 15:36 Créditos: Redes sociales

En un trágico incidente ocurrido en el municipio de Tibú, un artefacto explosivo detonó en el sector vía La Uno, dejando como resultado la pérdida de dos vidas policiales y una mujer que transitaba en una motocicleta.

El atentado también causó heridas a cuatro agentes de policía y a ocho personas que se encontraban en un autobús de transporte público en el momento de la explosión. Además de estas víctimas humanas, el estallido generó graves consecuencias para la infraestructura eléctrica de la zona.

Como resultado de la detonación, varias líneas de energía se vieron afectadas, lo que ha provocado cortes de electricidad en varios sectores de Tibú en este momento. Los residentes de estas áreas se encuentran actualmente sin servicio eléctrico debido al impacto del explosivo en la red de suministro.

En la zona operan el frente Juan Fernando Porras Martínez del ELN y un reducto de la estructura 33 de las disidencias de las Farc.

Las autoridades han informado de dos patrulleros muertos y otros dos uniformados heridos, entre ellos, el mayor Millán, en una región caracterizada por su alta conflictividad.

Justamente, a mediados de abril, un líder social desesperado alertó al país sobre un preocupante hecho: el Gobierno habría ordenado la retirada de las tropas que resguardaban a la comunidad de Zona Dos, ubicada en la frontera con Venezuela.

Diego Villamizar, defensor de Derechos Humanos, manifestó su alarma ante esta situación: "Es sumamente grave que el gobierno entregue territorios a grupos armados que operan en esta zona. Esto representa un enorme retroceso en materia de seguridad. La población civil y la estación de policía en este corregimiento han quedado desprotegidas. Fuentes militares nos han informado que esta orden se aplicará también a otras bases militares estratégicas de la región de Norte de Santander".

Este hecho adquiere mayor relevancia debido a los recientes acontecimientos en la región, donde se han registrado constantes invasiones por parte de la Fuerza Nacional Bolivariana. Los habitantes de Tibú reportaron al menos cuatro invasiones del Ejército venezolano tan solo en el mes de marzo.

En la recopilación de testimonios de líderes sociales y expertos de la región para este reportaje, se encontró un consenso en cuanto a la alianza entre la Guardia Venezolana, el ELN y las disidencias de las FARC, quienes estarían traficando drogas a través de los corredores fronterizos.

Una investigadora especializada en conflicto armado, que trabaja en la zona recopilando información sobre los patrones criminales, reveló que la Guardia Venezolana busca allanar el terreno para facilitar el tráfico de drogas por parte de las guerrillas, impidiendo que otros grupos armados se apoderen de los lucrativos ingresos provenientes del narcotráfico.

Sin embargo, estas operaciones ilícitas de la Guardia Venezolana no solo violan la soberanía nacional, sino que también afectan a las comunidades que residen en estas áreas. Los habitantes son sometidos constantemente a intimidaciones para que no colaboren con otros grupos armados ni con las autoridades.

Testigos presenciales de la invasión más reciente relataron que la Guardia ingresó a una zona conocida como La Gabarra, en la frontera con Venezuela, y procedió a quemar casas y cultivos para amedrentar a los humildes campesinos de la región.

En respuesta a estos hechos, el Ejército Nacional reconoció que se produjo una situación de orden público delicada en la zona rural conocida como Campo Dos. Sin embargo, afirmaron que esto no se debió a la retirada de sus tropas, sino a una mala administración de un terreno.

Según informó la Segunda División del Ejército, dicho terreno solía ser ocupado por un batallón del Ejército en el pasado, pero era de propiedad privada y fue entregado a una empresa. Meses después de que la tropa se retirara del lugar, grupos ilegales se habrían apoderado del mismo. Ante las denuncias, el Ejército envió un batallón para verificar la situación.

En marzo de 2023, los residentes de Tibú estuvieron  nuevamente inmersos en el temor que ha regresado a su municipio. Los grupos ilegales han llevado a cabo una serie de acciones constantes que atentan contra la tranquilidad de la población.

Los habitantes de la zona rural de Tibú expresaron su preocupación ante las acciones de los grupos armados, quienes en los últimos días han perturbado la paz en sus hogares. Un residente compartió su experiencia con Caracol Radio, describiendo el momento posterior al último ataque con explosivos a una patrulla del Ejército en la carretera hacia Cúcuta.

"Mientras descansábamos en casa, como todos los días, escuchamos un estruendo ensordecedor que nos llenó de miedo y ansiedad al no saber lo que estaba sucediendo. Luego nos enteramos de que se trataba de un nuevo ataque a los vehículos blindados del Ejército".

La comunidad exige garantías a las autoridades, así como un mayor control y acompañamiento del Ejército Nacional en las carreteras y en la zona rural. Además, hacen un llamado a los grupos armados para que respeten a la población civil.

"La situación en el Catatumbo se ha vuelto muy crítica. Anhelamos la paz, ya que habíamos disfrutado de una temporada de tranquilidad, pero el miedo ha regresado a nuestro municipio", añadió otro residente.

Tras llevarse a cabo un Consejo de Seguridad en la ciudad de Cúcuta, en su momento, el ministro de Defensa informó que se ordenó intensificar los esfuerzos para mitigar la expansión de los grupos armados en el departamento de Norte de Santander. No obstante, el conflicto no cesa como lo demostró la acción terrorista de este miércoles 24 de mayo.