Se inicia cese al fuego con disidencias de Farc

Este 17 de octubre se dará un paso más entre el Gobierno y las disidencias de las Farc EMC, lideradas por 'Iván Mordisco', pues se iniciará oficialmente el cese al fuego de tres meses. 

El anuncio se dio en un contexto de tensiones globales exacerbadas, con conflictos en Ucrania e Israel que resaltan la importancia de la paz y la estabilidad.

El Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, expresó optimismo y seriedad acerca del proceso, destacando que tras 14 meses de diálogos, el proceso ha alcanzado una "etapa de madurez". Rueda enfatizó la importancia crítica de los próximos tres meses, un período durante el cual los negociadores tendrán la tarea monumental de ganar la confianza y el apoyo del pueblo colombiano.

“Tenemos tres meses para ganar el corazón de muchos colombianos y colombianas escépticos", dijo Rueda, subrayando la necesidad de un compromiso colectivo para superar las dudas y avanzar hacia una nación unida y pacífica.

Camilo González Posso, el jefe negociador del Gobierno, se hizo eco de los sentimientos de Rueda. Mientras el mundo es testigo de los horrores de la guerra y los conflictos, Colombia se embarca en un camino hacia la silenciosa paz. 

González tiene la esperanza de extender el cese al fuego más allá del 16 de febrero de 2024, una posibilidad que se hará realidad si los pilares del acuerdo, incluido el respeto por la vida y los derechos de la población, se mantienen firmes.

El jefe negociador de las disidencias EMC, Andrey Avendaño, ‘Andrey’, reafirmó el compromiso de su grupo con un proceso de paz fundamentado en la justicia social. Avendaño está consciente de la “responsabilidad histórica” que pesa sobre sus hombros y está decidido a avanzar hacia una paz duradera.

El Gobierno colombiano también expresó su intención de realizar “experiencias de paz” en territorios específicos, como el Cañón del Micay en Cauca. Estos esfuerzos se consideran fundamentales para demostrar la viabilidad y los beneficios tangibles de un país en paz.

Con los ojos del mundo puestos en Colombia, la nación se encuentra en una encrucijada. Los próximos tres meses serán cruciales, no solo para los negociadores y las partes en conflicto, sino para cada colombiano y colombiana. 

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