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Salvajes sicarios asesinan con fusil a dos hombres
Autoridades investigan el crimen.
Un sector en los límites de la ciudad de Riohacha experimentó un disturbio significativo alrededor de las 8:30 p.m. cuando un grupo armado ejecutó un ataque con armas de fuego.
El suceso terminó con la vida de dos individuos que, tras ser heridos, fueron llevados a un centro médico donde se confirmó que habían fallecido antes de llegar.
Los fallecidos fueron identificados como José Valdemar Pimienta Castillo y Jeison José Cotes Jhan. Ambos sufrieron múltiples impactos de bala que resultaron fatales de inmediato. El incidente tuvo lugar en la intersección de la calle 34 con carrera 25A, en el barrio Nazareth.
Inmediatamente después del hecho, las autoridades llegaron al lugar y establecieron un perímetro de seguridad. La situación se complicó debido a que los familiares de Pimienta Castillo, en un acto de desesperación, trasladaron su cuerpo a su domicilio para iniciar los ritos fúnebres, omitiendo los procedimientos legales establecidos y alterando la escena del crimen, lo que dificultó la investigación policial.
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Los registros policiales indican que José Valdemar Pimienta Castillo tenía historial criminal que incluía acusaciones de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, lesiones personales, tráfico de drogas, robo con agravantes y amenazas. Por su parte, Jeison José Cotes Jhan contaba con registros por violencia doméstica y porte ilegal de armas.
El cuerpo de Cotes Jhan fue manejado por la Sijin y llevado a la morgue para los análisis forenses, mientras que el caso de Pimienta Castillo presentó irregularidades por la intervención de sus familiares.
La investigación inicial reveló que los asesinos llegaron al lugar en un automóvil gris, bajaron y abrieron fuego contra las víctimas que se encontraban en la calle. La elección de un fusil para el ataque en un contexto urbano es notable y sugiere la implicación de elementos con acceso a armamento militar, típicamente usado en contextos de conflicto armado.
La comunidad y las autoridades locales están alarmadas por el uso de armas de alto calibre en este doble homicidio, lo que refleja la operación de grupos criminales con gran capacidad de acción y poca resistencia en la zona. La Policía mantiene su esfuerzo por capturar a los responsables y desarticular las redes que perpetúan la violencia en la capital de La Guajira.
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