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Polémico permiso: Anla autoriza construcción de muelle flotante en el lago de Tota

La entidad autoriza a Corpoboyaca a dar vía libre a la obra. Varios ambientalistas y pobladores se han opuesto.

Lago de Tota 1
Por Agencia Periodismo Investigativo | Sáb, 04/05/2024 - 10:12 Créditos: Getty Images

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) ha aprobado recientemente el permiso de ocupación de cauce para la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), autorizándoles para avanzar en un proyecto que incluye la construcción de un nuevo muelle flotante y la demolición de dos estructuras previas en el lago de Tota, situado en el municipio del mismo nombre. Este proyecto se llevará a cabo en la zona de Playa Blanca, un reconocido destino turístico de la región.

El proceso administrativo ambiental para esta iniciativa comenzó en marzo de 2023, culminando con la decisión actual después de un proceso de revisión. 

Durante este periodo, ANLA evaluó la información proporcionada por Corpoboyacá y realizó visitas técnicas al sitio para verificar las condiciones existentes y los potenciales impactos ambientales del proyecto.

Además, en un esfuerzo por garantizar la transparencia y la participación pública, y como parte de este procedimiento, se convocó una Audiencia Pública Ambiental. 

Este evento marcó un hito, siendo la primera vez que un permiso de esta índole se evalúa fuera del contexto de una licencia ambiental mediante la inclusión de una audiencia pública. 

Este mecanismo permitió a diversos grupos de interés, incluidos residentes locales, expertos ambientales y representantes de la sociedad civil, expresar sus opiniones y preocupaciones respecto al proyecto.

La obra

La construcción del nuevo muelle flotante busca mejorar la infraestructura turística del lago de Tota y proporcionar a los visitantes un acceso más seguro y sostenible al cuerpo de agua. 

No obstante, la demolición de los dos muelles existentes también forma parte crucial del proyecto, con el objetivo de reemplazar estructuras que ya no cumplen con los estándares de seguridad o ambientales necesarios.

Con este permiso, Corpoboyacá se compromete a seguir rigurosos estándares ambientales y a implementar medidas de manejo que mitiguen cualquier impacto negativo durante y después de la ejecución de las obras. 

La comunidad y los grupos ambientalistas seguirán desempeñando un papel esencial en el seguimiento de las actividades, asegurando que se mantenga el equilibrio entre el desarrollo y la conservación en uno de los ecosistemas más valiosos de Boyacá.

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Joya ambiental

El Lago de Tota, joya natural resplandeciente en el departamento de Boyacá, Colombia, se erige majestuoso en los territorios de Cuítiva, Tota y Aquitania. 

Su posición estratégica, a 34 km al sur de Sogamoso y aproximadamente 200 km al noreste de Bogotá, lo convierte en un punto emblemático del país. Con una extensión cercana a los 55 km², ostenta el título del lago más grande de Colombia, y tras el legendario Titicaca, es el segundo cuerpo de agua navegable a mayor altitud en América del Sur, acunado a 3015 m s. n. m.

Los suelos que abrazan su cuenca hidrográfica, según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, son prolíficos y poseen una fertilidad inigualable, siendo un crisol para la agricultura colombiana. De hecho, esta región es responsable de cerca del 80% de la producción nacional de cebolla larga.

Su historia

La historia del Lago de Tota se entreteje con hazañas científicas y episodios económicos. El teniente coronel Agustín Codazzi encabezó la primera expedición científica a sus aguas como parte de la Comisión Corográfica en la década de 1850. En 1952, la Empresa Siderúrgica Nacional de Paz de Río adquirió el túnel del Boquerón de Cuítiva para aprovechar los recursos naturales circundantes, marcando así el inicio de una nueva era de estudio e intervención económica en la región.

Sin embargo, esta explotación no estuvo exenta de controversias y desafíos. Durante la década de 1960, la construcción de la central hidroeléctrica de Cuítiva, propuesta por la Ley 84, prometía aprovechar el potencial energético del lago. Pero, enfrentando dificultades técnicas y financieras, este ambicioso proyecto nunca vio la luz.

A lo largo de los años, diversas instituciones como el extinto Inderena, se han dedicado a estudiar y preservar la riqueza natural del Lago de Tota. En 1974, Acerías Paz del Río concluyó la construcción de un nuevo túnel en Cuítiva, mientras el instituto desviaba temporalmente el río Olarte al lago para mitigar los efectos de la sequía.

Así funciona actualmente 

En la actualidad, el Lago de Tota se destaca no solo por su inmensidad, con una extensión aproximada de 60 km² y una profundidad máxima de 61 metros, sino también por su biodiversidad y su papel como refugio para aves migratorias. 

Sus islas, penínsulas y playas como Potrero, Susacá, San Pedro, Cerro Chico, Puntalarga, y la Ensenada del Boquerón, entre otras, añaden un encanto adicional a este paraíso acuático. Con lugares icónicos como la playa Blanca, La Chiquita y El Bosque, el lago invita a explorar sus aguas cristalinas y sus costas serenas, donde la temperatura puede oscilar entre 0 °C y 12 °C, ofreciendo una experiencia única en medio de la naturaleza colombiana.

 

 

 

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