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Paro armado en Caquetá afecta a más de 20 zonas de la región
Enfrentamientos entre ilegales ponen en jaque a la población civil.
En la región del bajo Caquetá, Colombia, se reporta una situación de tensión y zozobra debido a la imposición de restricciones por parte de organizaciones al margen de la ley, lo que ha resultado en la afectación directa sobre la movilidad y la provisión de recursos esenciales para las comunidades de cuatro municipios.
La coordinación de derechos humanos y paz de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana ha emitido una alerta, destacando que aproximadamente 23 comunidades en los municipios de Solano, Solanita, Milán, y Curillo se encuentran en estado de confinamiento, sin acceso al transporte necesario para conectar con otras áreas del departamento y enfrentando un desabastecimiento de productos fundamentales.
Este confinamiento, iniciado el 23 de enero, se debe a las operaciones de control territorial ejercidas por facciones armadas que limitan el tránsito y la movilidad, especialmente a través de los ríos Caquetá y Orteguaza.
Ante esta crítica circunstancia, se ha hecho un llamado a las autoridades a nivel local y nacional para que se tomen medidas inmediatas que aseguren la seguridad, el abastecimiento y el respeto por los derechos de las comunidades afectadas.
Las comunidades han recibido amenazas a través de mensajes que circulan en redes sociales, instándolas a acatar las restricciones impuestas bajo amenaza de represalias.
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La situación ha generado un estado de miedo y preocupación generalizada entre los habitantes, quienes se ven impedidos de llevar a cabo sus actividades diarias con normalidad.
La Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana subraya la necesidad de soluciones permanentes que garanticen la seguridad y el respeto por las comunidades y territorios afectados, apelando a la institucionalidad para orientar condiciones hacia la paz territorial y el bienestar de los pueblos indígenas y comunidades en condiciones dignas y seguras.
Se ha solicitado a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz la promoción de espacios de diálogo y negociación con los grupos armados presentes en Caquetá, con la inclusión activa de representantes de los pueblos indígenas.
Además, las comunidades indígenas han pedido a las Fuerzas Armadas que mantengan el orden público siguiendo los lineamientos del Derecho Internacional Humanitario, respetando la neutralidad de los pueblos durante los conflictos.
El gobernador de Caquetá, Luis Francisco Ruiz, ha expresado su preocupación por el escalamiento de la situación, que ha afectado severamente al comercio local y al abastecimiento de bienes esenciales, debido a las restricciones de movilidad sobre los ríos principales.
Se reporta que en los últimos días, solo un limitado número de embarcaciones ha logrado ingresar a la región, exacerbando el desabastecimiento y la escasez de productos básicos.
Ante esta compleja situación, autoridades locales y regionales están convocando a medidas urgentes y a la cooperación del Gobierno nacional para restablecer el control de la zona y asegurar el tránsito y transporte por los ríos, vitales para la supervivencia y economía de las comunidades afectadas.
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