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La derrota de Mauricio Jaramillo, el candidato "fantasma" a la Gobernación del Tolima
Consejo Nacional Electoral revocó su inscripción al encontrar inhabilidad por parentesco con el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. Sus votos fueron anulados.
Mauricio Jaramillo Martínez, el candidato del movimiento Coalición Tolima Futuro para la gobernación del Tolima, enfrentó una derrota humillante en las elecciones regionales al no recibir ningún voto válido. La razón detrás de este revés electoral fue su inhabilidad por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) debido a su parentesco con el Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien resultó ser su hermano.
La decisión del CNE de revocar la candidatura de Jaramillo se tomó el 11 de octubre, tan solo dos semanas antes de los comicios. La razón corresponde a la violación del artículo 37 de la Ley 617 de 2000, que prohíbe a aquellos que tengan vínculos familiares de segundo grado de consanguinidad con funcionarios que hayan ejercido autoridad civil, política, administrativa o militar en el departamento en los doce meses previos a la elección.
El CNE argumentó que el Ministro de Salud había ejercido funciones presidenciales delegadas en dos ocasiones durante el año previo a las elecciones, lo que lo calificaba como un funcionario con autoridad civil y política en todo el país. Además, el CNE desestimó una solicitud de tutela que buscaba restablecer la candidatura de Jaramillo al considerar que no se vulneraron sus derechos al debido proceso ni a la participación política.
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A pesar de la decisión del CNE, Jaramillo, quien había sido senador y representante a la Cámara por el partido Liberal y líder destacado de la colectividad en el Tolima, anunció que continuaría con su campaña, con la esperanza de obtener respaldo judicial. Sin embargo, el 24 de octubre, el CNE ratificó su inhabilitación y determinó que su nombre figuraría en la papeleta electoral, pero sin contar ningún voto.
Así mismo, la entidad indicó que los votos de quienes marquen a un candidato revocado, serían tenidos en cuenta como "no marcados". Jaramillo se convirtió, en consecuencia, en el candidato "fantasma" de las elecciones, sin posibilidades realistas de triunfo. Algunos ciudadanos votaron por él (76.202) como un gesto de protesta o solidaridad, pero sus votos fueron declarados nulos por el CNE.
Finalmente, la gobernación del Tolima fue ganada por Adriana Magalli Matiz, candidata de la coalición Con Seguridad en el Territorio, respaldada por varios partidos, incluyendo el Centro Democrático, el Partido Conservador y Cambio Radical. Matiz obtuvo el 59% de los votos válidos, seguida por Yuli Esperanza Porras, candidata por La U, Nuevo Liberalismo, Colombia Justa y Libre y Fuerza de la Paz, con el 12.76% de las votaciones.
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