Gobierno instalará 25 nuevos peajes en los próximos meses, anunció MinTransporte

El Ministerio de Transporte anunció la implementación de 25 nuevos peajes en diferentes puntos del país en los próximos meses, según declaraciones de la ministra María Constanza García. Esta medida busca financiar obras de infraestructura vial, como el proyecto Popayán-Santander de Quilichao, que incluirá doble calzada, túneles y viaductos. Sin embargo, la decisión ha generado un creciente malestar social, especialmente en la temporada navideña, cuando millones de colombianos planean viajar.

El ajuste de tarifas de los peajes gestionados por el Instituto Nacional de Vías (Invías) y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) será del 4,64% y se aplicará en diciembre. Según García, el Invías administra 10.200 kilómetros de carreteras nacionales con 31 casetas de peajes que recaudan $750.000 millones anualmente, pero necesita más recursos para mantener los $4 billones invertidos en la red vial.

Por su parte, la ANI gestiona 7.700 kilómetros a través de 43 contratos de concesión, con 118 peajes en operación y siete actualmente suspendidos. "Hay 25 peajes más que tenemos que implementar en los próximos meses, a medida que se completen unidades funcionales", explicó García. Los ingresos generados son fundamentales para financiar proyectos viales estratégicos, pero el aumento de tarifas genera tensión entre los usuarios.

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La instalación de nuevos peajes y el aumento de tarifas han provocado rechazo entre conductores y comunidades cercanas. La ministra reconoció que algunos peajes están ubicados cerca de centros urbanos, lo que incrementa el costo de vida para las personas que los cruzan diariamente. Además, ciertos contratos de concesión incluyen incrementos de tarifas que superan ampliamente el Índice de Precios al Consumidor (IPC), llegando al 100% o incluso 200% en algunos casos.

Por ejemplo, el peaje de Supía, en el proyecto Pacífico 3, pasó de $10.000 a $23.000 de un día para otro, lo que generó indignación entre los usuarios. "Estas obras generan productividad al reducir el tiempo de desplazamiento, pero debemos negociar estos incrementos para que sean graduales, como ocurrió en el proyecto Pasto-Rumichaca, donde el ajuste se pactó en un periodo de seis años", señaló García.

Para mitigar el impacto social, el Ministerio ha implementado tarifas diferenciales en 83 peajes, beneficiando a comunidades locales. Por ejemplo, en los peajes de Río Bogotá y El Corzo, en la salida de la calle 13 en Bogotá, cerca de 23.000 personas acceden a estas tarifas por recorrer diariamente el corredor. En otras regiones, como Papiros, los vehículos de categorías 1 y 2 pagan tarifas reducidas de $1.500.

Sin embargo, estos beneficios no son suficientes para contrarrestar las críticas, especialmente en áreas con alto flujo vehicular que generan congestión en los peajes. "En algunos casos, como La Calera y Chía, las tarifas diferenciales han ayudado, pero también hemos visto un incremento del flujo vehicular que supera las proyecciones iniciales", afirmó la ministra.

La implementación de nuevos peajes y el ajuste de tarifas reflejan la necesidad de financiar el mantenimiento y desarrollo de la infraestructura vial en Colombia. Sin embargo, el Gobierno enfrenta el desafío de equilibrar estas medidas con las demandas de los ciudadanos, quienes cuestionan los altos costos y la falta de planificación en algunos proyectos. Con la temporada navideña a la vuelta de la esquina, el impacto económico de estos cambios será un tema clave en la agenda pública.

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