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Gobierno evalúa construcción de vía férrea interoceánica como alternativa al Canal de Panamá
También se planea el desarrollo de dos puertos especializados en la operación de contenedores marítimos, uno en la bahía de Cupica y otro en el Golfo de Urabá.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro evalúa una alternativa al Canal de Panamá mediante la construcción de una línea férrea interoceánica. Con el propósito de abordar la disminución del agua en el Canal de Panamá, el Gobierno ha revivido un ambicioso proyecto iniciado en 1994, conocido como el tren Turbo-Cupica. Este proyecto, que contempla inversiones millonarias y la colaboración internacional, busca establecer una conexión ferroviaria entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Según informes de la Unidad de Planeación de Infraestructura de Transporte (Upit), el proyecto se encuentra en una fase de prefactibilidad, indicando un avance significativo hacia su realización. La iniciativa incluye la construcción de una línea férrea de doble vía, abarcando 198,6 kilómetros, con túneles y viaductos diseñados para soportar el tráfico de hasta 16 trenes diarios.
Además, se planea el desarrollo de dos puertos especializados en la operación de contenedores marítimos, uno en la bahía de Cupica y otro en el Golfo de Urabá (Puerto Antioquia). Estos puertos, que se espera estén operativos para 2025, complementarían la infraestructura necesaria para el transporte eficiente de carga y pasajeros.
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A pesar de los enormes beneficios potenciales, la ejecución del proyecto conlleva costos significativos. La creación de las líneas férreas sola requeriría una inversión superior a los 25 billones de pesos, además de los costos para adquirir la maquinaria rodante y desarrollar la infraestructura portuaria.
El proyecto se presenta como una oportunidad estratégica para impulsar el crecimiento económico del departamento del Chocó y el Golfo de Urabá, mientras ofrece una alternativa al Canal de Panamá, cuya capacidad se ha visto afectada por la crisis climática. Sin embargo, el proyecto enfrenta desafíos importantes, incluidos aspectos ambientales y sociales en la selva del Darién.
Con la prefactibilidad en progreso y los primeros estudios esperados para fines de 2024, el proyecto del tren Turbo-Cupica podría representar un hito en la infraestructura de transporte colombiana, revitalizando una idea concebida hace tres décadas bajo el gobierno de Ernesto Samper.
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