Escalada de violencia en TransMilenio: conductor atacado en Bogotá

En un episodio de intolerancia que ha, un conductor del sistema TransMilenio fue violentamente atacado la noche del miércoles en la estación del Portal Norte. Informes preliminares indican que el agresor utilizó un arma cortopunzante en el incidente.

TransMilenio S.A., la empresa encargada del sistema de transporte masivo en la capital, condenó enérgicamente el incidente a través de un comunicado de prensa. "Nos oponemos firmemente a cualquier acto de violencia, agresión o intolerancia cometido contra nuestro equipo en servicio," declaró la compañía.

El motivo detrás de este acto de violencia está en curso de investigación. Según TransMilenio, "Tan pronto como se conoció el caso, se activaron los protocolos correspondientes para atender a nuestro colaborador afectado." Los operadores de TransMilenio, que movilizan a cerca de 4 millones de usuarios diariamente, son reconocidos como proveedores de un servicio esencial para Bogotá.

En un llamado a la tolerancia y la paciencia, TransMilenio S.A. instó a "todos los actores viales a encontrar canales de comunicación asertivos que permitan la resolución de conflictos en caso de un percance."

La rápida intervención policial permitió la captura del agresor en la misma estación del Portal Norte. Este individuo será procesado por las autoridades correspondientes.

Este incidente viene a sumarse a otros actos de violencia registrados recientemente en el Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá (Sitp). En un hecho similar que tuvo lugar la noche del martes en el barrio Diana Turbay, un conductor de un bus del Sitp fue atacado mientras intentaba exigir a algunos pasajeros que validaran sus pasajes.

Diego Arias, representante de los operadores del Sitp, criticó fuertemente los comentarios de la alcaldesa Claudia López, quien atribuyó la problemática de los "colados" a los operadores del sistema. "Es inaceptable culpar a los operadores por los pasajeros que no pagan su pasaje. Aquí hay un problema de falta de cultura ciudadana y de garantías para los trabajadores del transporte público de Bogotá", señaló Arias.

Un tercer incidente se registró el 14 de marzo en Usme, cuando un conductor del Sitp reaccionó violentamente contra un usuario que le reclamó por no haber parado en el punto de la ruta que él requería.

TransMilenio, en respuesta a estos sucesos, reiteró su compromiso de garantizar la seguridad de los usuarios y empleados del sistema. "Rechazamos enfáticamente cualquier tipo de agresión verbal, física o manifestación violenta que ocurra en nuestras instalaciones, pues no representan los valores institucionales de nuestra empresa", subrayó la compañía en un comunicado oficial.

Estos actos de violencia, cada vez más frecuentes, han generado un llamado a reforzar la seguridad y fomentar la convivencia pacífica en el transporte público de la capital.

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