En momentos de sequía abandonan planta de tratamiento de agua en Valledupar y El Paso

La situación crítica en la gestión del suministro de agua potable en regiones específicas del sur de Valledupar y parte del municipio de El Paso ha desencadenado preocupaciones significativas entre los residentes y las autoridades locales. 

La planta de tratamiento de agua potable, destinada a abastecer a varios corregimientos, incluidos Caracolí, Los Venados, El Perro, Guaimaral y El Vallito, ha enfrentado desafíos operativos y de mantenimiento desde su entrega oficial al municipio en 2019.

Residentes locales y líderes comunitarios han expresado su frustración por la deficiencia en la potabilización y el flujo del agua, subrayando la importancia crítica de priorizar la operatividad efectiva del sistema para cumplir con su propósito esencial, según reportó El Pilón.

La falta de mantenimiento adecuado ha resultado en la acumulación de lodo en las albercas, lo que ha obligado a los habitantes, especialmente en Caracolí, a tomar iniciativas de limpieza por cuenta propia ante la insuficiencia de recursos para adquirir agua tratada.

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Las voces de la comunidad, incluyendo a Matilde Freyle, vicepresidenta del Consejo Comunitario Afrodescendiente de Caracolí, resaltan las limitaciones operativas de la planta, donde solo uno de los cuatro filtros funciona adecuadamente y las motobombas presentan daños significativos. Esta situación ha dejado a la población sin acceso a un suministro de agua tratada confiable, exacerbando las condiciones de vida ya desafiantes.

La planta, que forma parte de un acueducto regional construido por la firma AGM Desarrollo S.A.S durante el primer gobierno departamental de Luis Alberto Monsalvo Gnecco, fue concebida como una solución a largo plazo para los problemas de suministro de agua en la región. Sin embargo, la realidad ha mostrado una brecha significativa entre las expectativas y la funcionalidad actual del sistema.

El compromiso del gobierno local y departamental, evidenciado por inversiones financieras sustanciales y la firma de convenios para el fortalecimiento institucional y la puesta en marcha del sistema, resalta la importancia asignada a este proyecto. 

No obstante, la falta de respuestas claras de los funcionarios encargados, incluido el secretario de Obras de Valledupar, Layonel Arenas, y declaraciones anteriores del secretario de Infraestructura del Cesar, Jorge Maestre Jaraba, sugieren desafíos en la gestión y operación efectiva del sistema de suministro de agua.

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